viernes, 16 de noviembre de 2012

Héroes del Día a Día

En días recientes hemos podido observar una gran cantidad de hazañas de muchos venezolanos en el baseball profesional de las grandes ligas. Desde Miguel Cabrera ganando su triple corona y esta semana obteniendo el premio al Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Americana; Miguel Scutaro siendo el MVP de los Play-offs de la Liga Nacional; Pablo Sandoval siendo el MVP de la Serie Mundial y Carlos Gonzalez, jardinero de los Rokies de Colorado, quien ganó su segundo guante de oro. Todo esto hizo traer a mi memoria grandes recuerdos de mi infancia, que al igual que la infancia de muchos de ustedes, debe haber estado repleta de héroes y de grandes jugadores, de cualquier deporte, donde nos visualizábamos mas de una noche a nosotros mismos jugando en algún campo deportivo para un equipo profesional.

Pues bien, nuestros héroes de cuando niños o jóvenes fueron eso: nuestros héroes al igual que los héroes y personajes que todos los días realizan grandes hazañas y que hoy día son los héroes de nuestros hijos y sobrinos. Pero además, la retrospectiva me hizo darme cuenta de algo mucho más importante. Esos héroes que tuvimos cuando niños y que siempre seguirán con nosotros eran parte de un mundo de fantasía en el que todo niño vive en algún tiempo durante su infancia. Luego crecemos y vemos a éstos héroes como gente más humana, como nosotros mismos y de allí me vino éste idea que quiero compartir con todos ustedes.

Todos nosotros somos héroes, de una forma u otra. Sí, es correcto, cada uno de nosotros de manera individual lo somos si nos queremos dar cuenta de ello. Somos los héroes de nuestros hijos, de nuestros amigos, de nuestros familiares o hasta de las personas en las que influimos día tras día, los miembros de nuestros equipos de trabajo. Somos los héroes del día a día, pero más importante aún, debemos darnos cuenta que en realidad somos los héroes de nuestra propia vida, de nosotros mismos. En pocas palabras, todos tenemos nuestra propia historia, que la vivimos, comenzamos, definimos, orientamos, creamos, disfrutamos, hacemos, corregimos, mejoramos, implementamos, seguimos, continuamos y complementamos. Esa es nuestra vida diaria en la cual todos nosotros debemos brillar, debemos buscar la excelencia y en camino debemos convertirnos en héroes, nuestros propios héroes y los de quienes nos rodean. Y es de esa misma manera que todos debemos trabajar en función de darnos cuenta de lo que debemos hacer para que los demás también lleguen a ser sus propios héroes y lo sean además para nosotros. ¿Cómo lo hacemos?; ¿Cómo convertimos a personas de nuestro alrededor, de nuestro entorno en héroes?

La verdad si nos damos cuenta es algo bastante sencillo (no fácil sino sencillo) y es que esto lo podemos hacer con una meta individual para cada uno de nosotros, que se debe transformar en un proceso de inspiración y enseñanza hacia ellos, a que todos y cada uno de ellos - quienes nos rodean -  puedan llegar a ser los héroes de sus propias vidas; sólo hay que ayudarlos a inspirarse a que comiencen con su historia de excelencia de una vez.

La palabra Héroe es una palabra que viene del Latín HEROS, que significa a) ilustre o famoso por sus hazañas o virtudes y b) hombre que lleva a cabo una acción heroica. Es, en pocas palabras, una persona que va más allá de sus limitaciones para realizar hechos a veces sobre naturales o realmente poderosos que nos marcan o influyen de varias maneras. Muchos hemos leído o visto miles de casos de este tipo, como el piloto del avión que logró acuatizar en el río Hudson en Nueva York en el año 2010, o el vecino que arriesgando su vida rescató a miembros de su comunidad en una crecida de un río, o a aquél que ya estando sin fuerzas rescataba a la gente desconocida de un edificio en llamas. Lo hemos visto en las películas y también lo hemos visto en la vida real. No quiero decir que todos debemos realizar un hecho de semejante naturaleza, sino que si nos damos cuenta, todos nosotros realizamos algunas actividades de manera más cotidiana que muy bien se pudieran traducir en eventos trascendentales en nuestra vida y en la de aquellos que nos rodean. Son personas o caracteres que ante la adversidad o el peligro, o desde una posición de desventaja o debilidad, obtienen la fuerza y el coraje necesarios para realizar acciones de gran envergadura, acciones heroicas que inclusive tienen impacto en parte importante de la sociedad o de su entorno. Si no les viene nada a la mente, veamos algunos ejemplos:

  • La madre que todos los días sigue guiando a sus hijos;
  • El profesor que día tras día logra enseñar a sus alumnos, aún en circunstancias difíciles;
  • La enfermera que logra milagros con sus manos por que no posee los insumos necesarios para hacerlo de manera más posible o humana;
  • El padre que ante toda adversidad lleva los alimentos a su familia, día tras día a veces con demasiado esfuerzo de su parte.
Todos estos más todos los ejemplos que ahora si les pueden venir a sus mentes son ejemplos cotidianos de los héroes del día a día, de los amigos y vecinos o de nuestros compañeros de trabajo. A ellos la sociedad les debe mucho, inclusive sin reconocérselos. Son estas personas, los hombres y mujeres de nuestra vecindad, de nuestros pueblos y ciudades que se logran en convertir no solo en sus propios héroes que los llevan hacia adelante día tras día, sino que son aquellas personas que con su constancia y dedicación se convierten en nuestros héroes de cada día, de todos los días. Siempre hay algo nuevo, como por ejemplo la semana pasada con la extremadamente peligrosa tormenta y huracán Sandy que tantas vidas y bienes le ha costado a la costa este de los Estados Unidos. Y allí hemos visto en las noticias a los miles de héroes que han salido a la calle a buscar y rescatar a sus  vecinos, a gente que estaba de paso, a gente más necesitada que ellos en ese momento. Esos son los héroes que surgen día tras día, casi que de manera espontánea.

Pensemos quienes son ellos, los incógnitos, y reconozcámoslos; agradezcámosles por todo lo que hacen por nosotros o por los demás, aunque la mayoría de la gente no lo hace por reconocimiento sino por sentirse bien consigo mismo, por superarse, por ayudar. Sepamos y busquemos quienes son, para seguir con su ejemplo el modelo de cómo deben ser las cosas, cómo debemos todos mejorar como personas en convivencia los unos a los otros. Nuestras sociedades están pasando por muchas dificultades, desde nuestras propias urbanizaciones y dentro de nuestras propias fronteras, hasta en países muy lejanos como en Europa o el Medio Oriente. Las dificultades aparecen todos los días y con ellas la gente, que con su esfuerzo, trabajo y dedicación se convierten en esos héroes que todos necesitamos. Ya no los héroes de las tiras cómicas o los de nuestra infancia, aunque ellos tengan un sitial importante en nuestra memoria; sino más bien los héroes de la vida cotidiana, del día a día, y de nuestra propia vida.

Seamos esos héroes, apoyemos a esos héroes, busquémosles en donde estén y démosles la ayuda - y por que no hasta el reconocimiento - que todos necesitan y que todos merecemos todos los días.
 
Seguiremos motivando. LV

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