domingo, 3 de abril de 2016

No Me Quiero Acostumbrar!

De verdad lo debo decir de nuevo: ¡no me quiero acostumbrar!

En un mundo que avanza mucho más rápido de lo que pensamos y sabemos, en el que las innovaciones en la ciencia y la tecnología van a una velocidad como nunca en la historia había ocurrido, no me quiero acostumbrar a que en mi país vayamos también con una velocidad asombrosa pero con el rumbo equivocado.

En un país donde deberíamos estar hablando de crecimiento, productividad, rendimiento y bienestar, no me puedo acostumbrar a que el único tema de conversación sean las colas, la escasez, la inflación y la inseguridad.

Siendo parte de un continente en el cual - con sus tropiezos de la historia - los países que lo conforman mantienen en su mayoría un espíritu democrático, no me quiero acostumbrar a que se nos impongan a la fuerza un pensamiento y una ideología que son contrarias al progreso y desarrollo en los que la mayoría de los países están enfocados.

No me quiero acostumbrar a vivir bajo un sistema de controles incontrolables, que fomentan la corrupción y el cierre de empresas y que han detenido la creación de una economía dinámica y productiva y, sobre todo, sin visión para el futuro.

No me quiero acostumbrar a vivir en un país en el cual, en vez de colaboración, se haya creado una cultura de separación y enemistad entre sus habitantes.

No me quiero acostumbrar a estar en una sociedad donde ya hay miedo de hablar y opinar, donde nos limitamos a salir por la inseguridad, donde nos cortan el agua y la luz y, peor aún, la esperanza. Yo de verdad no me puedo acostumbrar.

Y tampoco me puedo acostumbrar a que se nos diga qué y cuándo consumir, qué y cuándo producir, qué y cuándo estudiar y trabajar y hablar, o peor aún, cómo quiero yo en lo personal y en lo profesional ver mi futuro, el de mi familia, el de mi sociedad.

No; no lo quiero y no lo acepto.
No lo puedo aceptar.

Mi futuro es mío y lo decido yo.
Y es que el futuro es tuyo y de nadie más.

Tú, yo y todos juntos, por ende, somos quienes debemos definir lo que en realidad queremos, cómo vemos nuestro futuro y somos quienes debemos tomar siempre las mejores decisiones; somos quienes debemos actuar. Nadie más. No podemos vivir la vida de otros y menos de quienes nos imponen una ideología que no solo no funciona sino que nos lleva a un precipicio y una eventual catástrofe. Ese no es el país que merecemos; eso si, ´debemos trabajar muy fuerte y con seriedad y gran esfuerzo para alcanzar el país que nos merecemos.

Tu futuro depende de ti; de nadie más. Y como no me quiero ir de mi país, por eso y por mucho más es hora de decir, 'no me quiero acostumbrar'.

Luis Vicente Garcia Giliberti


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Día Mundial de la Tierra 2024: recordatorio de la importancia de la conservación del medio ambiente

El Día de la Tierra 2024 nos llega este año no solo como un día simbólico de celebración, sino como un crítico recordatorio de los desafíos...