jueves, 27 de noviembre de 2025

Un Thanksgiving moderno

Gratitud, liderazgo interior y una nueva forma de mirar la vida

Thanksgiving no es solo una tradición cultural ni una fecha en el calendario.
Es una invitación silenciosa a hacer una pausa… y recordar lo importante.

En un mundo que nos enseña a correr, competir y acumular,
esta celebración n
os propone algo radicalmente distinto:

Detenernos. Agradecer. Volver a mirar.

Y quizás por eso, cada vez más, necesitamos un Thanksgiving moderno.

Uno que no dependa de mesas perfectas ni de rituales repetidos
sino de una conciencia más profunda.
Uno que no celebre solo la abundancia material,
sino la riqueza invisible que realmente sostiene nuestras vidas.

La gratitud no cambia el mundo… cambia a quien lo habita

No se trata de tener más.
Se trata de valorar mejor.

La gratitud no es una emoción ligera ni una frase bonita.
Es una fuerza transformadora que comienza dentro de nosotros.

Cuando agradeces, tu mirada cambia.
Y cuando cambia tu mirada… cambia tu mundo.

No porque afuera todo sea distinto,
sino porque tú ya no eres el mismo.

Agradecer es reconocer que incluso en los momentos difíciles, algo crece.
Algo se afina.
Algo se fortalece.

No es negar lo complejo.
Es entrenar la mirada para ver también lo que sí funciona,
lo que sí importa,
lo que sigue vivo.

Un Thanksgiving para nuestro tiempo

Hoy, un Thanksgiving moderno no celebra solo una gran cosecha antes del invierno,
como en su origen.

Celebra algo aún más poderoso:

Las personas que nos sostienen cuando no despertamos fuertes.
Las oportunidades que nos transforman cuando no sabíamos que las necesitábamos.
Los encuentros que sanan más de lo que imaginamos.
Las decisiones difíciles que nos revelaron quiénes somos en realidad.

Hoy agradecer es más que un gesto:
es un acto de conciencia.

Es comprender que nadie llega vacío a la vida de otro.
Que cada persona carga una historia que no vemos.
Que cada gesto amable tiene un costo invisible detrás.

Cuando agradecemos con empatía,
dejamos de ver solo resultados
y comenzamos a honrar procesos.

Y ahí… empieza el verdadero liderazgo.

MOTITUD®: Gratitud como liderazgo interior

Desde MOTITUD®, entendemos la gratitud como una forma elevada de liderazgo personal.

La motivación se renueva cuando agradeces,
porque recuerdas por qué comenzaste.

La actitud se suaviza cuando comprendes,
porque descubres que todos estamos haciendo lo mejor que podemos con las herramientas que tenemos.

Y el mindset madura cuando valoras,
porque entiendes que no todo llega para complacerte,
sino para desarrollarte.

Agradecer no es conformarse.
Es fortalecerse.

No es resignarse.
Es despertarse.

No es mirar atrás con nostalgia.
Es cargar el presente con intención.

La gratitud no te detiene.
Te centra.

No te debilita.
Te hace más humano…
y precisamente por eso, más fuerte.

Un pequeño ritual para hoy

Este Thanksgiving no necesitas hacer nada extraordinario.

Solo regálate este momento:

Anota tres cosas por las que hoy estás agradecido.
Tres personas que marcaron tu camino este año.
Tres aprendizajes que nacieron de lo difícil.

Hazlo sin prisa.
Hazlo con honestidad.

Eso también es liderazgo.


Un cierre desde el corazón

Un Thanksgiving moderno no se limita a un día.
Se extiende a una forma de vivir.

Agradecer no es una obligación moral.
Es una libertad interior.

Porque cuando agradeces,
tu alma respira distinto.
Tu mente se ordena.
Tu corazón se ablanda.

Y en ese espacio… comienzan a transformarse las cosas.

Esta es mi invitación para ti hoy:

Que agradezcas incluso aquello que aún no entiendes del todo.
Que valores incluso aquello que todavía estás construyendo.
Que honres incluso aquello que alguna vez dolió.

Porque la gratitud no cambia el mundo…
cambia a quien lo habita.

Y cuando tú cambias…
todo a tu alrededor comienza a hacerlo.

lunes, 3 de noviembre de 2025

La Mentalidad del Campeón: Liderazgo, Performance y Trabajo en Equipo al Estilo de los Dodgers

Hace exactamente un año estuve en el Dodger Stadium, el día en que los Dodgers se coronaron campeones de la Serie Mundial 2024 en Nueva York. Hoy, un año después, vuelven a hacerlo —esta vez en Toronto— y repiten como campeones de la Serie Mundial de las grandes ligas.

Dos años seguidos. Dos títulos. Y una sola constante: la cultura de excelencia que los define.
En una era donde los triunfos suelen ser efímeros, los Dodgers nos enseñan que el verdadero éxito no es un resultado: es una manera de trabajar, pensar y liderar. Y que repetir un título tan importante, no es otra cosa sino el resultado natural de una cultura sólida, una mentalidad ganadora y un compromiso inquebrantable con la excelencia.

1. La Cultura Gana Campeonatos

Los Dodgers son más que un equipo con talento. Son una organización que vive y respira una mentalidad ganadora. Desde su manager, Dave Roberts, hasta el último jugador del roster, todos comparten una visión clara: jugar para ganar, juntos.

La constancia es su mayor fortaleza. Mientras otros celebran una victoria, ellos ya están entrenando para la próxima. En el deporte —como en los negocios— los equipos excepcionales no se conforman con llegar; se preparan para mantenerse.

“La excelencia no es un acto, es un hábito.”
— Aristóteles

Esa filosofía es visible en la rutina de cada jugador, en su disciplina, y en su actitud colectiva frente a la presión.

2. El Valor del Rol: Cada Jugador Cuenta

En el Juego 3 de la Serie Mundial 2025, los Dodgers mostraron lo que significa ser un verdadero equipo. Fue un juego de carácter, estrategia y sincronía: pitcheo dominante, defensa impecable y ofensiva oportuna se combinaron en una actuación que reflejó lo que ocurre cuando todos entienden y cumplen su rol. No hubo individualidades, sino un sistema funcionando con precisión. Esa noche, los Dodgers no solo ganaron un partido: afirmaron su identidad como equipo campeón.

Y en el Juego 7, cuando todo parecía perdido, Miguel Rojas, veterano y disciplinado, se convirtió en el símbolo de la entrega total. Conectó un jonrón que empató el encuentro en el noveno inning, devolviendo la esperanza y la energía al equipo. Minutos después, volvió a brillar desde la defensa: con las bases llenas, se lanzó para atrapar una pelota imposible y logró el out en home plate, salvando la temporada. Miguel Rojas no era el héroe esperado, pero sí el que estaba listo. Su historia nos recuerda que el rendimiento individual más alto ocurre cuando el ego se pone al servicio del equipo.

Su doble hazaña —del jonrón heroico al out decisivo— resume el espíritu que define a los campeones: arriesgar, creer y darlo todo por el equipo. Rojas representa la humildad y preparación silenciosa; Muncy, la constancia en los grandes momentos; Smith, el liderazgo desde atrás; y Yamamoto, la serenidad bajo presión.

Cada uno aporta una pieza distinta del rompecabezas del éxito.
Porque no hay campeonato sin cohesión, ni resultados sin confianza.

3. Liderazgo Bajo Presión: La Calma de Yamamoto

Yamamoto, el lanzador japonés, fue el corazón del triunfo 2025.
En el Juego 7 —sin descanso, después de haber lanzado un juego completo— volvió al montículo para sellar el campeonato. Su dominio, precisión y serenidad bajo presión lo convirtieron en el MVP de la Serie. Esa es la verdadera esencia del liderazgo: mantener la claridad cuando otros tiemblan. El liderazgo no siempre grita ni brilla; a veces se expresa con cada lanzamiento, con cada decisión correcta en el momento preciso.

En el mundo empresarial, este tipo de liderazgo se traduce en resiliencia, adaptabilidad y confianza en el proceso. Los líderes que mantienen el foco, incluso en la incertidumbre, inspiran a su equipo a rendir más allá de lo esperado.

4. Trabajo en Equipo: Preparación Invisible, Resultados Visibles

Los Dodgers dominan un principio clave del alto rendimiento:

“Ganas en el campo lo que entrenas cuando nadie te ve.”

Detrás de cada victoria hay cientos de horas de análisis, simulaciones y preparación. En los negocios ocurre lo mismo: los grandes resultados visibles son el reflejo de un trabajo invisible, disciplinado y coherente.

Un equipo sólido no se forma en los momentos fáciles, sino en las situaciones difíciles. Y cuando llega la presión —el equivalente al Juego 7 en los negocios— solo quienes han entrenado juntos con propósito pueden responder con excelencia.

5. Las 7 Lecciones de los Campeones

A partir del ejemplo de los Dodgers, podemos extraer siete principios aplicables a cualquier equipo o líder:

  1. La cultura gana campeonatos. Los valores compartidos son más poderosos que las individualidades.
  2. La constancia vence a la euforia. No es lo que haces un día, sino lo que repites cada día.
  3. Liderar es confiar. La confianza multiplica el talento.
  4. La preparación invisible crea los resultados visibles.
  5. La resiliencia se entrena. Cada desafío fortalece el carácter.
  6. Innovar para anticipar. Los grandes equipos se adaptan antes de que sea necesario.
  7. Creer antes de ganar. La fe en el propósito precede a la victoria.

6. Motitud: El ADN del Alto Rendimiento

Lo que diferencia a los Dodgers no es solo su técnica, sino su actitud colectiva. Su convicción, energía y mentalidad positiva —esa Motitud que tanto necesitamos en nuestros entornos empresariales— los hace imparables.

Un equipo con Motitud no se rinde, se reinventa. Un líder con Motitud no busca excusas, busca oportunidades. Y una organización con Motitud no solo gana, crea su propia historia de éxito.

La Cultura del Campeón

Ver a los Dodgers levantar el trofeo dos años consecutivos es mucho más que presenciar un logro deportivo. Es presenciar la validación de un principio universal:

Los grandes resultados son el fruto de la preparación, la constancia y la mentalidad de equipo. En el campo, en la oficina o en la vida, el éxito no depende del azar, sino de la intención diaria de mejorar. Esa es la verdadera lección de liderazgo y performance que este equipo nos deja. Y esa, también, es la esencia de Motitud: creer, crear y crecer… hasta volver a ganar.

miércoles, 29 de octubre de 2025

Liderar en tiempos inciertos: del control al propósito

Vivimos en una época que desafía nuestras certezas. Los líderes de hoy enfrentan un entorno cada vez más volátil, impredecible y complejo. Las reglas cambian, los caminos se bifurcan y las respuestas fáciles escasean. En medio de esta nueva realidad, una verdad se impone con claridad: el liderazgo tradicional —basado en el control, la jerarquía rígida y la planificación inflexible— ya no es suficiente.

Liderar en tiempos inciertos requiere una transformación profunda. No se trata de conocer todas las respuestas, sino de formular mejores preguntas. No se trata de controlar cada paso del proceso, sino de inspirar confianza y propósito en quienes caminan con nosotros.

Durante décadas, el ideal del liderazgo giró en torno a la figura del líder fuerte, seguro, casi infalible. Alguien que sabía a dónde ir y cómo llegar. Pero el mundo cambió y hoy estamos inmersos en una realidad que los expertos describen como VUCA (volátil, incierta, compleja y ambigua) o incluso BANI (frágil, ansiosa, no lineal e incomprensible). Es un mundo donde los planes se deshacen con rapidez y donde lo único seguro es el cambio constante.

Ante este panorama, los líderes enfrentan un dilema: aferrarse al viejo modelo de control o abrazar una nueva forma de liderazgo basada en el propósito, la adaptabilidad y la conexión humana. La buena noticia es que el liderazgo evoluciona. Y con él, quienes lo ejercen.

Cuando todo cambia a nuestro alrededor, necesitamos un ancla. Ese ancla hoy día es el propósito. Un líder con propósito no se define por los resultados inmediatos, sino por el impacto que quiere generar a largo plazo. Su liderazgo nace de una convicción profunda: hacer que su equipo, su organización y su comunidad avancen con sentido.

Liderar con propósito implica mirar más allá de las metas y los KPIs. Significa preguntarse —y preguntar al equipo—: ¿para qué hacemos lo que hacemos? ¿Qué contribución queremos dejar en quienes nos rodean? ¿Cómo nuestras acciones diarias construyen ese legado?

En momentos de confusión o crisis, es el propósito el que mantiene al equipo enfocado, motivado y alineado. Porque cuando el “por qué” está claro, el “cómo” se vuelve más accesible. Y el “qué” cobra un nuevo significado. Como dijo el escritor y motivador inglés Simon Sinek, "Cuando sabemos por qué hacemos lo que hacemos, todo encaja. Cuando no lo sabemos, tenemos que forzar las cosas para que encajen."

Una de las mayores habilidades que un líder puede desarrollar hoy es la empatía y eso requiere: escuchar con atención, conectar con autenticidad y comprender el estado emocional de su equipo. En tiempos inciertos, las personas no necesitan líderes que lo sepan todo; necesitan líderes que estén presentes.

He visto equipos completamente transformados cuando un líder decide mirar a los ojos, hacer una pausa y preguntar con sinceridad: “¿Cómo estás? ¿En qué puedo ayudarte?” Esa conexión genuina abre puertas que ninguna estrategia puede forzar. Porque cuando las personas se sienten vistas, valoradas y escuchadas, responden con compromiso, creatividad y resiliencia.

La adaptabilidad no significa renunciar al rumbo, sino aprender a ajustar las velas en función del viento. Como dijo George Ward: “El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas". Un líder adaptativo comprende que los cambios no son enemigos del progreso, sino aliados del crecimiento. Y en vez de resistirse, los integra en su estrategia. Esto exige un equilibrio delicado entre firmeza y flexibilidad. Firmeza en los valores, en el propósito, en la visión compartida. Flexibilidad en los métodos, las decisiones tácticas y los enfoques del día a día. Un líder que sabe combinar ambos elementos se convierte en un faro en medio de la tormenta.

En mi recorrido acompañando líderes y organizaciones, he descubierto que, en los momentos más difíciles, lo que verdaderamente sostiene a un líder es su fuerza interior. Esa mezcla única de motivación personal y actitud positiva, se vuelve el motor silencioso del liderazgo auténtico. Y no es una emoción pasajera; es más bien, una elección diaria. Es la decisión de mirar hacia adelante con esperanza, de levantarse una vez más, de creer cuando todo parece incierto. Y ese líder contagia energía, inspira resiliencia y transforma los obstáculos en aprendizajes.

El liderazgo del futuro —y del presente— no se trata de mandar, sino de guiar. No se trata de imponer, sino de inspirar. No se trata de parecer invulnerable, sino de mostrarse humano. Un liderazgo consciente y evolutivo reconoce que no lideramos solo para alcanzar objetivos, sino para transformar vidas. En este nuevo paradigma, liderar implica acompañar. Ser guía, ser mentor, ser presencia. Significa construir entornos donde las personas puedan crecer, desarrollarse y aportar lo mejor de sí mismas. Y también implica el coraje de evolucionar, de aprender, de reinventarse como líder una y otra vez.

Si eres líder —de un equipo, una organización o incluso de tu propia vida—, te invito a hacerte estas preguntas:

  • ¿Estoy liderando desde el control o desde el propósito?
  • ¿Estoy escuchando más de lo que hablo?
  • ¿Estoy siendo adaptable sin perder mi dirección?
  • ¿Estoy cultivando la motivación y la actitud positiva que deseo ver en mi equipo?

Hoy más que nunca, necesitamos líderes humanos, conscientes y valientes. Líderes que abracen el cambio sin perder su esencia. Líderes que inspiren esperanza cuando todo se vuelve incierto. Líderes que, en lugar de controlar el viento, aprendan a navegar con sabiduría. Porque, al final, liderar en tiempos inciertos no es una tarea de perfección, sino un acto profundo de presencia, propósito y compromiso.

“En tiempos de incertidumbre, no lideres desde el miedo. Lidera desde el propósito,con la fuerza de tu presencia y la luz de tu visión.” -
         
Luis Vicente García

 

miércoles, 1 de octubre de 2025

Cómo Aprovechar al Máximo el Último Trimestre del Año


El calendario nos recuerda algo poderoso: hoy inicia el último trimestre del 2025.

Tres meses. Noventa días. Doce semanas.

Algunos lo ven como el cierre de un ciclo; otros, como la última oportunidad para correr contrarreloj detrás de las metas que parecían inalcanzables. Y hay quienes lo utilizan como un trampolín estratégico: un momento clave no solo para terminar bien, sino para preparar el terreno hacia un nuevo comienzo.

El último trimestre es más que un período de cierre. Es un espacio donde convergen la reflexión, la acción y la visión:

  • Reflexión para mirar hacia atrás y reconocer lo que hemos logrado.
  • Acción para enfocarnos en lo que todavía podemos alcanzar.
  • Visión para proyectarnos al próximo año con claridad e intención.

La mayoría de las personas subestima este tramo final, creyendo que lo importante ya pasó o que el tiempo restante no será suficiente. Pero la verdad es que, si lo aprovechas con disciplina y enfoque, estos 90 días pueden convertirse en los más transformadores del año.

1. Revisa tus logros y aprendizajes

Antes de mirar hacia adelante, detente a reconocer lo que has conseguido.

  • ¿Qué metas alcanzaste?
  • ¿Qué aprendizajes surgieron de los desafíos?
  • ¿Qué agradecimientos puedes dar?

Celebrar el progreso, por pequeño que parezca, alimenta la motivación y renueva la energía.

2. Replantea lo pendiente

Todos tenemos proyectos que quedaron en pausa o metas que no avanzaron. El último trimestre no es para hacer todo, sino para enfocarse en lo crítico y estratégico. Pregúntate:

  • ¿Qué acciones tendrán el mayor impacto si las completo este año?
  • ¿Qué puedo soltar o delegar para liberar espacio mental?

3. Redobla el enfoque

El tiempo es limitado, y este es el momento de usarlo con intención. Herramientas simples como la matriz de Eisenhower o el método de las 3 prioridades diarias pueden ayudarte a mantener claridad.

Recuerda: enfoque vence dispersión.

4. Prepara el 2026 desde hoy

Cierra el año con la mirada puesta en lo que viene. Reflexiona:

  • ¿Qué quiero sembrar hoy para cosechar en enero?
  • ¿Qué hábitos necesito consolidar antes de que termine diciembre?

El año no termina en diciembre, empieza en octubre. Lo que hagas ahora es el prólogo de tu 2026.

Reflexión final

No se trata de correr contra el reloj, sino de usar estos 90 días con claridad, disciplina y propósito.

👉 Te invito a preguntarte: ¿Qué logro quiero celebrar con orgullo el 31 de diciembre?

El mejor momento para empezar es hoy.

lunes, 8 de septiembre de 2025

Vivimos en un mundo maravilloso, pero no nos damos cuenta

En el año 1967, el músico Louis Armstrong nos regaló una de las canciones más bellas jamás escritas: “What a Wonderful World”. Con su voz profunda y serena, nos invitaba a observar lo simple, lo cotidiano y lo esencial. Nos recordaba que los árboles verdes, los cielos azules, las sonrisas y los saludos eran suficientes para maravillarnos del mundo.

Décadas después, seguimos sin darnos cuenta.

No terminamos de comprender que este es el único mundo que tenemos. Que no solo estamos aquí para habitarlo, sino también disfrutarlo, valorarlo, y —sobre todo— cuidarlo.

En 2015, el Secretario General de la ONU pronunció una frase que se convirtió en consigna universal:

“No tenemos un Plan B, porque no hay un Planeta B.”

Y sin embargo… seguimos sin despertar.
Seguimos actuando como si la Tierra fuera infinita, como si todo lo que nos rodea estuviera garantizado. Pero sabemos que no es así; el planeta entero tiene fracturas que no vemos, o que no nos damos cuenta o sobre las que no se actúa.

Y lo peor de todo es que nos hemos dejado de asombrar ante las maravillas que nos ofrece nuestro mundo.

Cada amanecer nos regala una nueva oportunidad.
Cada atardecer nos ofrece la posibilidad de cerrar ciclos, agradecer lo vivido y prepararnos para un nuevo comienzo.

Y la noche, con su silencio estrellado, nos brinda un espacio para reflexionar, descansar, recargar energías y —si nos damos permiso— mirar hacia el cielo y asombrarnos.

Estamos rodeados de lugares espectaculares, grandiosos y armoniosos.

·       Playas de arena blanca y aguas cristalinas que susurran calma.

·       Llanos infinitos donde el cielo parece tocar la tierra.

·       Bosques y selvas que laten con vida propia.

·       Dunas doradas que bailan con el viento.

·       Ríos que serpentean y lagunas que reflejan el cielo.

  • Montañas imponentes que nos recuerdan lo pequeños que somos.

Todo esto —y todo lo demás en el planeta — fue creado para ser contemplado, sentido y protegido,

Pero la velocidad con la que vivimos nos lo impide.

El día transcurre entre decisiones, responsabilidades y ritmos acelerados. Con los ojos fijos en la pantalla de un teléfono, dejamos de mirar hacia arriba. Las preocupaciones nos impiden explorar durante el día, y las series, películas o lo acelerado del momento nos adormecen la mente por la noche.

Vivimos distraídos. Olvidamos observar. Hemos perdido el hábito de maravillarnos.

🧭 El mundo ha cambiado, pero más hemos cambiado nosotros

Sí, el mundo ha cambiado. Pero el ser humano lo ha cambiado aún más.
Hemos perdido la conexión con lo esencial.
Vivimos más rápido, pero sentimos menos.
Tenemos más acceso, pero menos contacto.
Estamos más informados, pero menos conectados con la naturaleza, con los demás y con nosotros mismos.

Y sin embargo… aún estamos a tiempo.

Todo lo que está ocurriendo también puede ser una invitación a vivir con más conciencia, a ser sosteniblemente productivos o productivamente sostenibles —dos caminos válidos para quienes buscan equilibrar acción con propósito.

Volver a ver con ojos nuevos

¿Qué pasaría si hoy decidieras mirar el mundo con nuevos ojos?
¿Qué pasaría si —aunque sea por un instante— te detuvieras a observar una hoja moviéndose con el viento, una nube en el cielo, un niño sonriendo, un pájaro cantando, una flor abriéndose?

¿Qué pasaría si recordaras, como Louis Armstrong, que este mundo —a pesar de todo— sigue siendo maravilloso?

Vivimos en un mundo maravilloso. Solo tenemos que volver a darnos cuenta.

Volvamos a ver con asombro.
Volvamos a ver con gratitud.
Volvamos a ver con el corazón despierto.

Recordemos como nos dijo Louis Armstrong: 

"Veo árboles de verdes y

Rosas rojas también.

Los veo florecer, para ti y para mí.

Y pienso para mí:

¡Qué mundo tan maravilloso!"

Top of Form

 Porque es sólo en los pequeños detalles donde habita la grandeza de este mundo maravilloso.

Y cuando cambiamos la forma de mirar, todo lo que miramos cambia.

sábado, 9 de agosto de 2025

Motitud: Un punto de encuentro con lo esencial

En un mundo donde lo urgente siempre parece ganarle a lo importante, detenernos a reflexionar se vuelve casi un acto de rebeldía. Vivimos acelerados, fragmentados, y muchas veces desconectados de lo que de verdad nos mueve. ¿Cuándo fue la última vez que te regalaste un espacio solo para ti, no para hacer más, sino para “ser” más?

Con esa intención nace Motitud: Punto de Encuentro.

Un espacio diseñado por Pasión País y Cinética Cultural y desarrollado por Luis Vicente García -creador de Motitud- para volver a mirar hacia adentro, reconectar con nuestra fuerza interior y recordar que, a pesar del ruido exterior, seguimos teniendo el poder de elegir cómo vivimos, cómo pensamos y cómo respondemos ante la vida.

Este será el primer encuentro de Motitud, una experiencia íntima, viva, diseñada no para dar respuestas, sino para hacernos preguntas poderosas. Porque Motitud no es una receta, es un camino.
Un camino donde se cruzan tres fuerzas fundamentales:
La motivación personal que nos impulsa desde dentro.
La actitud positiva que nos permite avanzar incluso cuando no todo es fácil.
La mentalidad abierta que nos ayuda a adaptarnos, crecer y construir nuevos significados.

Este no será un evento más.

Será una pausa consciente.
Una conversación abierta.
Un momento para inspirarnos mutuamente y crear comunidad desde la autenticidad.

Hablaremos de nuestras fuentes de energía emocional, de lo que nos recarga cuando sentimos que nos apagamos, y de cómo volver a creer en nosotros mismos incluso en medio de la incertidumbre.

Porque en cada encuentro genuino, también hay un reencuentro con nosotros mismos.

Y contaremos con tres invitadas muy especiales:

-       Maria Carolina Rondon Comunicadora social con una destacada trayectoria emprendimientos, fundadora de la Clinica en Bicicleta, profesora de Emprendimiento e Innovación en la UNIMET y reconocida por su capacidad para transmitir mensajes inspiradores con autenticidad y empatía.

          Maria Daniela Velasco Antropóloga, autora, mentora en resiliencia personal y ex Miss Earth Venezuela 2021, actualmente Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR, comprometida con causas ambientales y humanitarias.

-        Valeria Cannavo Diseñadora de moda y escritora, coronada como Miss World Venezuela 2024, fue representante de Venezuela en el certamen Miss Mundo 2025 en India.

Ellas tres representan distintos caminos de liderazgo, creatividad y compromiso, y aportarán miradas muy valiosas al encuentro Motitud: Punto de Encuentro.

Una invitación desde el corazón

Motitud: Punto de Encuentro es un espacio para recordar quién eres cuando el mundo te invita a olvidarlo.
Un recordatorio de que tu energía, tu actitud y tu forma de mirar la vida pueden cambiarlo todo.

📅 19 de agosto
🕔 Hora de inicio: 5:30 p.m.
📍 Cinética Cultural, Los Ruices, Caracas

🎫 Entradas presenciales en Liveri.ve
🎫 Entradas virtuales en: www.incrementumacademy.com/eventos

“Cuando el mundo acelera, tú eliges detenerte, respirar… y volver a ti.

Esa es la primera señal de que estás viviendo con Motitud.”

Y quizás, en medio de tantas exigencias externas, lo que más necesitamos sea justamente esto: un espacio para pausar, escucharnos y volver a conectar con lo esencial. Un momento para reencontrarnos con nuestra fuerza interior y recordar que la motivación se cultiva, la actitud se elige y la mentalidad se puede transformar.

Tal vez ese momento esté más cerca de lo que imaginas.
Y tal vez, sin saberlo, ya estás listo para tu próximo punto de encuentro.

✉️ ¿Te gustaría ser parte de este primer encuentro?

Suma tu energía, tu presencia y tus preguntas en este espacio único donde la motivación, la actitud y la mentalidad positiva se encuentran.

👉 Reserva tu lugar presencial en Liveri.ve

💻 O, acompáñanos VIRTUALMENTE vía Zoom y desde cualquier parte del mundo adquiriendo tus entradas en el siguiente enlace: www.incrementumacademy.com/eventos

Nos vemos el 19 de agosto. 


Porque vivir con Motitud… también se elige.

miércoles, 9 de julio de 2025

Visionarias: cinco años construyendo un espacio para la mujer profesional

Hay proyectos que nacen con una idea clara y un propósito profundo. Visionarias es uno de ellos. Hace cinco años, esta revista digital comenzó su recorrido con la firme convicción de visibilizar, inspirar y conectar a la mujer profesional y emprendedora en el mundo hispano. Lo que empezó como una apuesta editorial hoy es una comunidad vibrante y un espacio de referencia para quienes buscan crecer, liderar y transformar sus entornos.

En un mundo donde las conversaciones sobre igualdad de género, liderazgo inclusivo y desarrollo sostenible se hacen cada vez más urgentes, Visionarias ha logrado abrir caminos. Ha creado puentes entre generaciones de mujeres líderes, ejecutivas y empresarias, consolidándose como un medio que no solo informa, sino que inspira acción. Su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial con el ODS 5 —igualdad de género—, se refleja en cada historia, en cada entrevista y en cada iniciativa que impulsa.

En estos años he tenido el privilegio de contribuir con varios artículos que dialogan con esa misión y que buscan sumar valor a la conversación. En “Princesas que ya no quieren ser princesas”, reflexioné sobre cómo las nuevas generaciones han decidido dejar atrás los estereotipos de fragilidad y dependencia para escribir sus propias historias de autonomía y liderazgo. En “El Rey Ricardo: el poder de empoderar”, exploré cómo la verdadera grandeza de un líder no reside en su autoridad, sino en su capacidad para potenciar a los demás, abrir caminos y dejar un legado transformador.

Otros textos como “Mujeres en el espacio: forjadoras de sueños y arquitectas del futuro” y “Trazos de un legado: cómo las pintoras de ayer moldearon el arte y la sociedad de hoy” son invitaciones a descubrir historias de mujeres que, desde distintos ámbitos, rompieron barreras y se convirtieron en referentes para las generaciones actuales y futuras.

Hoy, al celebrar sus cinco años, Visionarias continúa recordándonos que el liderazgo femenino no es una tendencia pasajera, sino una fuerza transformadora que moldea el mundo que queremos habitar. En cada página, en cada historia y en cada voz que amplifica, está el testimonio de que las mujeres no solo participan en la historia: la están escribiendo.


Felicidades, Visionarias. Que sigan los años de impacto, inspiración y crecimiento.


martes, 1 de julio de 2025

Lo que creemos, lo creamos

 “Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto.”

Henry Ford

¿Te has detenido a pensar cuántas veces lo que creíste… se convirtió en tu realidad?

No hablo de magia ni de pensamiento positivo vacío. Hablo de ese poder silencioso pero profundo que tienen nuestras creencias sobre la forma en que actuamos, decidimos, enfrentamos los desafíos y avanzamos en la vida.

Porque lo que creemos —sobre nosotros, sobre los demás, sobre lo que es posible o no— termina moldeando lo que hacemos… y lo que dejamos de hacer.

Si creemos que no podemos, probablemente ni siquiera lo intentaremos.
Si creemos que los demás son una amenaza, actuaremos a la defensiva.
Si creemos que estamos destinados a fracasar, inconscientemente sabotearemos nuestros propios pasos.

Pero si creemos que somos capaces, que estamos aprendiendo, que el cambio es posible… abrimos la puerta a nuevas decisiones, a nuevas acciones, a nuevos resultados.

Creer es el primer acto de creación.

Por eso, en el corazón de la Motitud —esa unión entre motivación personal y actitud positiva— también habita una pregunta poderosa:

¿Qué historia me estoy contando… y cómo esa historia está creando mi realidad?

Y como bien dijo Henry Ford: “Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto.” Porque nuestras creencias actúan como filtros que determinan qué vemos, qué descartamos y a qué nos atrevemos.

A veces no necesitamos más recursos, más títulos o más contactos.
Necesitamos una nueva creencia.
Una que nos dé permiso para crecer.
Una que nos saque de la duda y nos lleve a la acción.
Una que nos recuerde que somos más capaces de lo que imaginamos.

Y lo más transformador es que las creencias pueden cambiar.
Cuando cambiamos la historia que nos contamos, también cambia lo que somos capaces de construir.

Una invitación personal

Hoy te invito a revisar una sola creencia que te está limitando.

¿Y si no fuera verdad?
¿Y si pudieras cambiarla por una más poderosa, más constructiva, más alineada con tu mejor versión?
¿Qué posibilidades se abrirían?

Recuerda: lo que creemos, lo creamos.

Y cada día, al elegir con qué actitud enfrentamos el mundo, estamos escribiendo la próxima página de nuestra historia.

 

domingo, 4 de mayo de 2025

Tu Fuerza Interior: Liderazgo y Éxito a Través del Enfoque y la Constancia

Hoy, en un día simbólico como el 4 de mayo —popularmente conocido por la frase “May the Force be with you”— vale la pena reflexionar sobre una idea poderosa: todos llevamos una fuerza interior que puede guiarnos hacia el éxito y la realización personal y profesional.


Sin embargo, en el mundo actual, marcado por la velocidad, la complejidad y la sobrecarga de información, esa fuerza muchas veces se desvanece entre urgencias, distracciones y objetivos lejanos.

Entonces… ¿cómo podemos reconectar con ella?

La respuesta es más simple de lo que parece: enfocándonos en lo esencial y actuando con constancia.

Enfócate en lo que realmente importa

El primer paso es la claridad.

Cada líder, emprendedor o profesional debe detenerse regularmente para preguntarse:

¿Qué me motiva cada mañana?

No se trata solo de cumplir con obligaciones o de seguir la rutina. La verdadera motivación surge cuando conectamos con un propósito más profundo.

Pregúntate: ¿Qué aspectos de mi trabajo o de mi vida me llenan de entusiasmo? ¿Es el impacto que tengo en los demás, el aprendizaje constante, el desafío de alcanzar nuevos logros o la posibilidad de dejar un legado?

Reconocer qué es lo que realmente enciende tu energía cada día te permitirá alinear tus acciones con tus valores y mantenerte inspirado, incluso en los momentos difíciles.

¿Qué metas son verdaderamente significativas para mí y para mi organización?

No todas las metas son iguales. Algunas son urgentes, otras importantes. Algunas son impuestas, mientras que otras nacen de nuestro interior o del propósito de la organización.

Reflexiona: ¿Cuáles son las metas que, al lograrlas, generarán un cambio duradero o aportarán verdadero valor? ¿Qué objetivos contribuirán al crecimiento sostenible, al bienestar de las personas y a la construcción de una cultura sólida?

Tener claro qué es lo realmente significativo evita que te disperses en tareas que ocupan tiempo pero no generan resultados trascendentes.

¿Dónde debería concentrar mi tiempo y energía para generar el mayor impacto?

El recurso más escaso no es el dinero, es el tiempo y la atención. Como líder, cada hora que inviertes debe acercarte a tus objetivos clave y multiplicar tu impacto.

Hazte estas preguntas: ¿Estoy dedicando suficiente tiempo a las áreas estratégicas? ¿Estoy empoderando a mi equipo para que asuma responsabilidades mientras yo me enfoco en lo que solo yo puedo hacer? ¿Estoy gestionando mi agenda para maximizar mi productividad y mantener mi bienestar?

La verdadera efectividad no está en hacer más, sino en hacer lo correcto, en el momento correcto, con la intensidad adecuada.

Actúa con consistencia y disciplina

La constancia es la gran aliada del éxito.

Los resultados extraordinarios no llegan por un gran esfuerzo aislado, sino por la suma de acciones pequeñas, realizadas día tras día con determinación.

Es fácil inspirarse durante un día o una semana.

Lo difícil —y lo que realmente transforma— es mantener la inspiración convertida en hábitos.

Liderar con ejemplo, ser puntual con nuestras metas, aprender y adaptarnos constantemente son formas en las que expresamos nuestra fuerza interior a través de la disciplina.

Inspira desde tu propio camino

Un líder que está alineado con su propósito y es coherente con sus acciones inspira naturalmente a los demás.


En tiempos de incertidumbre, los equipos buscan referentes que:

→ Mantengan la calma y la claridad.

→ Sean consistentes y confiables.

→ Lideren con empatía y visión.

Tu fuerza interior no solo es el motor de tu propio desarrollo, también es la chispa que enciende el potencial de quienes te rodean.

Hoy es un buen día para reconectar

Así como cada 4 de mayo nos recuerda la importancia de "La Fuerza", te invito a que hoy (y cada día) te tomes unos minutos para reconectar con la tuya.

Pregúntate:

¿Cuál es el pequeño paso que puedo dar hoy para acercarme más a mi visión?

→ ¿Cómo puedo liderar con más intención y propósito?

Las grandes transformaciones comienzan con decisiones simples y acciones consistentes.

Que hoy sea el día en que renueves tu compromiso contigo, con tu equipo y con tu misión.

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Luis Vicente García

Mentor de líderes y organizaciones | CEO de Incrementum Academy

"Tu liderazgo comienza con tu mentalidad."


miércoles, 30 de abril de 2025

El Viaje Vale la Pena: Cuando el Béisbol es Más que un Juego

⚾️ Hay decisiones en la vida que uno no puede postergar…
Y ver un juego de béisbol en vivo es, sin duda, una de ellas.

El calendario marca abril, los estadios se despiertan, las gorras vuelven a salir del clóset, y algo se activa en el corazón de todo fanático: la promesa de un nuevo comienzo. Una temporada más para soñar con victorias imposibles, para celebrar jonrones que cruzan el cielo y para creer, como cada año, que “este sí es nuestro año”.

Unos amigos decidieron manejar 10 horas solo para ver un juego de pelota en Denver. Salieron de Oklahoma City a las 4:00 a.m., con la esperanza de llegar a tiempo para el primer lanzamiento —porque, claro, todo fanático sabe que perderse el primer pitcheo es casi pecado capital. El camino no fue fácil: lluvia casi todo el trayecto, la carretera completamente desierta (“¡No hemos visto un alma!”, escribieron), y una oscuridad espesa que hacía parecer que el mundo dormía… menos ellos. Para colmo, iban engripados. Pero entre estornudos y congestión, se dijeron: “Seguimos congestionados, pero vamos mejorando… nos hace falta dormir… hoy lo haremos…” (pero después del juego, imagino yo). Y así, sin excusas, siguieron adelante. Porque cuando se trata de béisbol, el compromiso es real… y la pasión también.

El viaje transcurre entre cafés y carcajadas, recorriendo millas con una mezcla de emoción, cansancio y esa alegría inexplicable que solo un fanático conoce.
¿Una locura? Puede ser. ¿Una aventura? Sin duda. ¿Valió la pena? Siempre lo vale. Algunos dirán que es una exageración, pero para quienes amamos el béisbol, es simplemente una gran idea.

Porque no se trata solo de ver a tu equipo favorito. Se trata del ritual: la gorra ajustada, el hot dog en una mano y la esperanza de un jonrón en la otra. Se trata de gritar cuando la bola vuela por encima del jardín central o cuando hay una gran atrapada. Se trata de mirar al cielo en la séptima entrada y cantar con extraños como si fueran viejos amigos.

Un juego no es cualquier juego, es el juego; es ese juego. El primero, el siguiente, el nuevo de la temporada. El que abre la puerta a nuevas oportunidades y a la posibilidad de llegar al playoff y, por qué no, a la Serie Mundial. El que devuelve la esperanza a los que llevan un equipo en el alma (y hay equipos que se tejen en el corazón). Es el juego
que te hace sentir que la vida —por un momento— tiene el ritmo perfecto de una entrada completa: inicio, tensión, emoción… y cierre con ovación de pie.

Sí, claro, hay quienes no lo entienden.
Te preguntan por qué viajar tanto, por qué el apuro, por qué el riesgo. Está el tráfico, el cansancio, el regreso tarde.
Y la respuesta siempre es simple: porque el verdadero fanático no lo piensa, lo vive.

Pero también está la magia.
Y esa no se vive desde el sofá.

Para muchos, el béisbol es solo un deporte.
Para nosotros, es una tradición, una historia compartida, una celebración de la vida.

La vida pasa rápido. Pero hay momentos que se quedan contigo para siempre.
Y muchos de esos momentos...
Se viven en un estadio.

Porque el béisbol no es solo un deporte.

Es una razón para vivir intensamente, aunque sea por nueve entradas.

Luis Vicente Garcia

martes, 22 de abril de 2025

🌍 Día Mundial de la Tierra 2025: Un Compromiso que Renace Cada Día

“Liderar con propósito también es cuidar la Tierra. Porque no hay futuro sostenible sin conciencia presente.”

Luis Vicente García

 Desde hace más de una década, cada 22 de abril me detengo a escribir unas líneas para honrar a nuestro planeta. No porque un día al año sea suficiente (que no lo es), sino porque creo firmemente que cada ocasión es una oportunidad para renovar nuestro compromiso con la Tierra —nuestra casa común, nuestro origen y nuestro futuro.

En este Día Mundial de la Tierra 2025, el mundo nos exige más que conciencia: nos exige acción, coherencia y una transformación profunda de la manera en que vivimos, producimos y nos relacionamos con el entorno.

Este año, me detengo a reflexionar sobre tres ideas clave que nos invitan a actuar desde donde estamos, con lo que tenemos, empezando hoy:

🌱 1. Regresar a lo esencial

En medio del ruido digital y la velocidad de la vida moderna, a veces olvidamos lo más sencillo: respirar aire limpio, ver una montaña a lo lejos, oír el canto de un ave. Cuidar la Tierra comienza cuando volvemos a valorarla. Cuando dejamos de verla como un recurso y comenzamos a tratarla como un ser vivo que nos sostiene.

Volver a conectar con la Tierra empieza con observar, agradecer y respetar lo que nos rodea.

Recomendaciones prácticas:

  • Sal a caminar sin prisa por un parque, jardín o sendero natural. Escucha y observa.
  • Haz una pausa diaria para mirar el cielo, oler una flor o tocar una planta.
  • Enseña a los niños (o reaprende tú) a sembrar una semilla y verla crecer.
  • Apoya espacios de conservación o voluntariado ecológico en tu comunidad.
  • Dedica un momento diario a agradecer algo de la naturaleza: el agua, la luz del sol, la sombra de un árbol.

🔄 2. Cambiar nuestros hábitos con intención

No se trata solo de reciclar o usar menos plástico —aunque eso también importa—, sino de revisar nuestras decisiones diarias: ¿De dónde viene lo que consumo? ¿Cómo me muevo? ¿Qué impacto tiene mi estilo de vida? Cada pequeño cambio suma. Y si lo hacemos con propósito, el cambio se multiplica.

La sostenibilidad comienza en casa, en nuestras decisiones cotidianas. No se trata de perfección, sino de conciencia y compromiso.

Recomendaciones prácticas:

  • Reduce el uso de plásticos de un solo uso. Lleva tu bolsa, termo o cubiertos reutilizables.
  • Prefiere productos locales y de temporada. Apoya la agricultura responsable.
  • Ahorra agua: cierra el grifo mientras te cepillas los dientes o lavas los platos.
  • Revisa tu consumo eléctrico: apaga luces innecesarias, desenchufa cargadores.
  • Usa menos el carro: camina, usa bicicleta o transporte compartido cuando puedas.

🌍 3. Educar, inspirar y actuar

Como formadores, líderes, padres o ciudadanos, tenemos la oportunidad de influir en la comunidad, de cambiar el comportamiento y de transformar vidas. De conversar sobre sostenibilidad, de promover una economía más circular, de apoyar causas ambientales y, sobre todo, de inspirar a otros -sobre todo los jóvenes- con el ejemplo. El planeta no necesita solo discursos; necesita manos que siembren, voces que defiendan y corazones que amen la vida en todas sus formas.

No basta con hacer lo correcto en silencio. Necesitamos contagiar entusiasmo, sumar voces y construir una nueva cultura de respeto por la Tierra.


Recomendaciones prácticas:

  1. Comparte contenido positivo y educativo sobre el cuidado del planeta.
  2. Crea espacios de diálogo sobre sostenibilidad en tu entorno familiar o profesional.
  3. Invita a tus hijos, sobrinos o alumnos a ver documentales o leer cuentos sobre la naturaleza.
  4. Participa en jornadas de limpieza, siembra o reciclaje.
  5. Sé ejemplo: actúa con coherencia, habla desde la acción.

Este Día de la Tierra, más que una fecha, es una invitación.
Una invitación a vivir con gratitud por el planeta que tenemos; a caminar con respeto; y a construir un futuro donde desarrollo y naturaleza no sean opuestos, sino aliados.

Porque cuidar la Tierra no es una tarea de ambientalistas.
Es una responsabilidad de todos los que queremos seguir llamándola hogar.

Feliz Día Mundial de la Tierra.
Hoy es un buen día para volver a sembrar.
🌿

Un Thanksgiving moderno

Gratitud, liderazgo interior y una nueva forma de mirar la vida Thanksgiving no es solo una tradición cultural ni una fecha en el calendari...