domingo, 8 de septiembre de 2013

Haciendo nosotros mismos lo necesario.

En estos días vi un video que hablaba de la “Audiencia de UNO”. La persona a la que entrevistaban hablaba de que los nuevos actores hacían películas muy sencillas que luego mandaban a los estudios solo para ser rechazados. Asimismo pasa en la industria de la música donde vemos a una gran cantidad de jóvenes y bandas musicales que tratan y hacen lo imposible para crear un Demo, un pequeño CD con sus canciones originales que luego las mandan a las grandes disqueras y donde tienen que competir, a veces sin saberlo, con artistas que potencialmente son más comerciales y por ende, de mayor interés a estas empresas.  Su idea es que alguien los contrate y estas empresas se encarguen de su promoción, mercadeo y de darlos a conocer. Pues esto no funciona así.

Cuando lo que se quiere es un contrato de grabación, o conseguir una gran entrevista, o publicar un gran libro, uno quiere conseguir un buen agente que nos lleve o nos oriente a ese gran “contrato” con la disquera, la editorial o los estudios de cine. ¿Por qué es eso? Muchos esperamos a que llegue ese gran contrato que nos catapulte al éxito (independientemente de cómo cada uno defina el éxito). Pues bien, todo depende de todos y cada uno de nosotros, de nuestro propio esfuerzo, de lo que decidamos hacer y alcanzar, no de que consigamos un gran contrato de una disquera o de una editorial.
Estas empresas, si es que se les llega, no se encargan ni de la venta, comercialización ni promoción ni del negocio de cada uno de ustedes. Por el contrario, de eso nos debemos encargar solo nosotros y nadie más, mientras iniciamos y perfeccionamos nuestra propia carrera en lo que queramos hacer. Me atrevo a decir aquí que muchos conocemos a personas que saben tocar un instrumento musical, saben actuar, saben dirigir pero que al no haber tomado las decisiones correctas, en los momentos indicados, no han logrado llevar adelante sus sueños de convertirse en artistas, músicos, actores, cantantes, escritores o lo que quieran hacer. Y ya hay inclusive películas sobre ello.

Un amigo que está el negocio de la música nos contaba recientemente a un grupo con el que estábamos reunidos, que ha visto a un montón de bandas trabajar duro, obtener un contrato de grabación, sólo para que luego de múltiples ensayos y haber grabado su propio disco con sus canciones originales, sean rechazados ya que la empresa posiblemente consiguió a alguien mejor. Y es aquí donde viene la enseñanza.

No debemos depender de alguien más para que se encargue de hacer nuestro mercadeo y nuestra publicidad. No debemos esperar que nadie nos comercialice, pues somos nosotros mismos quienes estamos obligados a hacerlo. Nadie contrata a un desconocido, por lo que somos nosotros quienes debemos darnos a conocer. Por lo tanto, debemos pensar ¿cuáles son nuestros planes para la comercialización de nuestro libro, o CD o de nuestro propio negocio?; ¿cómo te vas a mercadear y dar a conocer? Ya sabemos hoy en día que el noventa y nueve por ciento de los libros nunca sale al mercado si son promovidos por las grandes editoriales; sin embargo, hoy en día se publican más de un millón de libros al año tan solo en los Estados Unidos. Igual pasa con los CDs y las disqueras; entonces, ¿qué vas a hacer?; ¿Te vas a quedar con los brazos cruzados o vas a hacer algo al respecto?

Ya están disponibles en el mercado o en la Internet una gran cantidad de programas y productos que nos permiten crear nuestros propios libros, grabar nuestros podcasts o nuestros CDs y a través de medios digitales comercializarlos y así darnos a conocer. En el tema de los libros ya es toda una industria conocida como Self-publishing. En la parte de la música debe haber algo similar. Y lo más interesante es  que ya uno no tienen que mandar a imprimir miles de libros que luego solo ocupan espacio en nuestros apartamentos u oficinas, pues ya se ha desarrollado el tema llamada On-demand printing, lo cual es otra revolución en sí. Lo mismo existe para las nuevas empresas y para os empresarios. Hay una grandísima cantidad de programas, libros, cursos y muchas otras cosas que están disponibles para todos aquellos que quieran iniciarse en el mundo empresarial.

Es por ello que debemos buscar y crear nuestra propia audiencia, comenzando nosotros directamente. Por eso este artículo se podría llamar, ‘deja la audiencia de uno’. En pocas palabras, ¿Cómo enfocar tu tiempo y esfuerzo en construir un verdadero público que va a escucharlos o leerlos a ustedes? Por ello, como mencionó Nick Nanton, Director ganador de un premio Emmy, “debes darte el tiempo para construir tu audiencia y para construir tu propio valor”.

Así que olvídense de los grandes acuerdos o contratos en el principio de sus carreras y empiecen hoy mismo a hacerlo por su cuenta, a crearlo ustedes mismos. Hoy en día se puede sacar un disco sin un sello discográfico; se puede publicar un libro sin una importante editorial. Y hasta puede tener su propio programa de televisión en Internet.

En definitiva, tómense su tiempo para construir una audiencia de miles de personas en lugar de sólo ir en busca de uno que creas que te pueda ayudar.
 

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