Una oportunidad, según el Diccionario de la Real Academia Española, se define como “la coyuntura o conveniencia de tiempo o lugar” (http://lema.rae.es/drae/). Es decir, buscamos un cambio que nos permita aprovechar una nueva coyuntura (llámese trabajo, ubicación, idea, alcance, etc.) en un tiempo y lugar diferentes al que habíamos tenido anteriormente. Y es que una nueva oportunidad nos permite realizar cosas de una manera que no habíamos podido ver o hacer antes, como por ejemplo, darle un nuevo enfoque a algo que habíamos hecho de manera diferente, aprovechar una nueva habilidad que hemos desarrollado, poner en práctica nuevos conocimientos, darnos a conocer en un nuevo ambiente de trabajo o en algunos casos, hasta iniciar una nueva carrera para adaptarnos a los nuevos cambios tecnológicos o a las nuevas necesidades del mercado laboral en un momento en particular.
Y ahora nos preguntamos, ¿cuál es el fin común de todos los buscamos nuevas oportunidades? Estamos deseando que la confluencia de un tiempo nuevo y un espacio diferente permitan desarrollarnos de una mejor manera, para expresarnos, para darnos a conocer, para enseñar lo que sabemos, para establecer una nueva tarea a través de los nuevos objetivos que nos hayamos planteado y a la final, para tratar de obtener algún tipo de beneficio. Y ese nuevo beneficio se puede traducir en mejoras en el ámbito personal y laboral que posiblemente antes no las veíamos, no las entendíamos y no sabíamos que posiblemente estaban a nuestro alcance. Y si ese o esos beneficios logran ayudar a otros, habremos utilizado aún mejor estas posibilidades.
Las oportunidades surgen en ciertos momentos y en diferentes etapas de nuestra vida y en este tenemos que entender que una oportunidad debe aprovecharse, ya que si no lo hacemos nosotros alguien más lo hará: un mejor sueldo, un nuevo trabajo, un mejor cargo, un nuevo proyecto, un traslado a otra ciudad, una nueva empresa, una nueva compra o tantas otras cosas que alguien diferente a nosotros seguramente la tomará si nosotros no lo hacemos. No es que estemos continuamente buscando oportunidades pues una vez hayamos encontrado lo que queremos – en ese momento y tiempo determinados – debemos esforzarnos para dar allí lo mejor de cada uno de nosotros. No es que tampoco busquemos oportunidades constantemente pues necesitamos desarrollar lo que hemos decidido hacer, lo cual toma tiempo, requiere de un plan, de una ejecución y de buscar un fin o esa meta planteada. Es por ello que debemos estar en la búsqueda de las oportunidades hasta que demos con la que más se asemeje a lo que nosotros queremos, buscamos y deseamos en ese momento en particular.
Las oportunidades son también aquellas cosas, actividades o proyectos que decidimos emprender en ciertos momentos. Cuando lo decidimos hacer, estamos obligados en cierta forma a aprender, investigar y conocer las mejores maneras, formas y prácticas que existan para llevarlas a cabo. Es importante que nos demos cuenta que no siempre vamos a conocer lo que significa el reto u oportunidad que vamos a tener en frente de nosotros. Digo reto en este caso pues esa oportunidad es algo que debemos llevar a cabo y en momentos nos podría parecer como una tarea bastante difícil y es por ello que debemos saber lo que vamos a hacer: entender lo que se requiere de nosotros, prepararnos, definir un plan con objetivos y, que en el proceso, lleguemos a ser personas más preparadas, conscientes de lo que tenemos que hacer, personas más eficientes y con la meta de llevar adelante esa nueva oportunidad que tenemos de la mejor manera posible.
Algunos dicen que las oportunidades nos pasan de largo; otros indican que se pierden. Para mí, las oportunidades que no aprovechemos nosotros serán aprovechadas por otras personas. Por ello estamos ante la imperiosa necesidad de estar en un continuo aprendizaje, en una continua adaptación, mejoramiento y crecimiento de nuestros conocimientos, aptitudes y habilidades y vemos como la gente exitosa es aquella que está siempre a la vanguardia de los cambios, de los nuevos acontecimientos y a veces hasta anticipándose a lo que viene o puede venir en el futuro.
En enero del año 2004, la NASA exitosamente hizo aterrizar en el planeta Marte un robot (rover) explorador llamado, de manera muy especial, el Rover Opportunity. Esta iba a ser una misión de exploración del Planeta Rojo de solo tres meses. Pues casi 10 años después, el robot Opportunity sigue enviando datos de dicho planeta al centro de investigaciones de la NASA, habiendo recorrido más de 35 Km y no los solo 600 metros que era lo planificado. Y esto para los científicos de la NASA ha sido re-comenzar esta misión una y otra vez; u
na nueva oportunidad de seguir aprendiendo.
Pues reiniciemos nuestra manera de ser y nuestra carrera profesional continuamente, identifiquemos las oportunidades que se nos presentan, preparémonos para cuando estas oportunidades nos toquen la puerta y hagámoslo siempre aprendiendo, mejorando, conociendo más y atreviéndonos a hacer siempre las cosas de la mejor manera posible.
Seguiremos motivando! Luis Vicente Garcia
@lvgarcia.com
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