Entramos en el último trimestre del 2017. ¿Sabemos cómo esta
nuestra empresa?; ¿sabemos cuáles metas hemos alcanzado? Para muchos puede ser
un contraste con grandes diferencias entre lo que planificamos y la realidad en
la que nos encontramos al iniciar el mes de octubre, pues sabemos que por
delante solo tenemos un trimestre para que el 2017 sea como lo habíamos
planificado. Un punto de partida es conocer las diferencias entre la
planificación y la ejecución. Es un acto de equilibrio para saber cómo planificar
y cómo hacerlo y ejecutarlo, sobre todo si quieres que las cosas salgan bien, tal
y como las planificamos con suficiente antelación. Pues nos queda el cuarto
trimestre del 2017 para alcanzar los planes y las metas que nos propusimos:
¿Estamos listos?
Muchos comenzarán a ver los estados financieros, las
unidades vendidas, los trabajos realizados o los cursos impartidos. Algunas empresas
están muy por encima de lo que estimaron, otras tratando de mantenerse en los
niveles aceptables mientras otras se encuentran en una situación más compleja
por lo difícil que ha sido su año. Todos hemos estado allí. Nunca es un lugar
cómodo para estar, pero lo bueno es que podemos tomar decisiones que nos
permitan mejorar y cambiar el rumbo a nuestra organización ya que si lo hacemos
de la manera correcta, podemos ayudar a la empresa y nuestros colaboradores a
ser más productivos y enfocarse mejor en lo que podemos todavía hacer. En este sentido
tomar decisiones es la clave. Van a ser decisiones sencillas o más difíciles,
pero hay que tomarlas antes de que sea demasiado tarde. Para ello les doy tres
ideas que podemos comenzar a ejecutar desde hoy mismo.
Concéntrate en lo
Importante: En ocasiones anteriores he escrito sobre tres áreas o tres
tipos de cosas que tenemos delante de nosotros: aquellas que no podemos
controlar; las cosas sobre las que tenemos algún control y las cosas por las
que somos directamente responsables y que si controlamos. Por ello, en primer
lugar debemos conocer cada una de ellas y entender qué podemos hacer en cada
caso, sobre todo enfocándonos en lo que sí podemos cambiar. Todo lo que esté
bajo nuestra responsabilidad directa o de nuestro equipo es tarea nuestra; y
estas son las que deben salir siempre bien, las que podemos controlar. Aquí no
podemos aceptar excusas sino hay que prepararse siempre para una buena
ejecución.
Asigna Prioridades: En
segundo lugar, debemos darle prioridades a cada una de las actividades que tenemos
por delante, entendiendo cuales son importantes, urgentes y necesarias. Hagan
el ejercicio y verán que podemos comenzar a tomar decisiones sencillas. Lo
importante aquí es darse cuenta que nunca debemos sacrificar lo importante por
lo urgente, aunque sabemos que siempre terminamos haciendo lo contrario, por lo
que requiere esfuerzo y dedicación de nuestra parte.
Agenda tus
actividades: Finalmente, les recomiendo mantener un calendario. Luego de
que nos hayamos organizado y le hayamos dado prioridades a nuestras tareas y
actividades, sólo hay un paso importante que nos queda antes de que podamos
comenzar a trabajar en nuestros objetivos: llevar un calendario. Separar las metas
en pequeñas tareas, definir los recursos que necesitamos para hacerlas, darles
el tiempo necesario y suficiente para realizarlas son tan solo algunas de las
recomendaciones. Y todo comienza por tener una agenda muy bien organizada.
Mi última recomendación como siempre es trabajar en nuestras
metas. Algunas ya las habremos alcanzado; otras están por terminar y quizás
otras las vemos muy lejos. Por ello, con la priorización, la organización y una
visión clara, usted estará preparado para alcanzar esos objetivos - tal como lo
planeó, todos esos meses atrás. Comienza a definir las estrategias que te
permitan alcanzar las metas para este 2017 y ten un cuarto trimestre más
productivo.
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