2025 no fue un año de velocidad.
Fue un año de pausa consciente, de observación profunda y de decisiones tomadas con mayor intención.
En un entorno que empuja constantemente a hacer más, producir más y responder más rápido, este año me invitó —y me exigió— algo distinto: hacer mejor. Profundizar conversaciones, convertir ideas en experiencias reales y ejercer el liderazgo desde la coherencia, la conciencia y el propósito.
Construir con intención: Uno de los hitos más visibles del año fue la consolidación de Incrementum Academy, que dejó de ser un proyecto para convertirse en una plataforma viva de desarrollo humano, liderazgo y desempeño. Más que programas, se fueron construyendo espacios de reflexión y acción, donde la estrategia se encuentra con la persona y los resultados con el sentido.
En paralelo, MOTITUD® alcanzó un nivel de madurez que la transformó en un marco vivo de reflexión, conversación y práctica. A lo largo del año, la columna semanal Desde la MOTITUD en Pasión País se convirtió en un punto constante de encuentro con lectores interesados en pensar acerca de la motivación personal, la actitud positiva, la vida y las decisiones desde una mirada más consciente.
Desde agosto, esa reflexión dio un paso más hacia lo colectivo con el Punto de Encuentro MOTITUD, un espacio presencial para detenerse, conversar y reflexionar en comunidad. Dos ediciones en 2025 confirmaron algo importante: hay una necesidad real de conversaciones profundas, sin prisa y sin ruido.
Escribir, conversar, compartir: 2025 fue también un año de palabra escrita y diálogo abierto. Escribir volvió a ser una forma de liderazgo silencioso: abrir preguntas, ofrecer contexto y acompañar procesos de cambio.
Mi gratitud a medios que confiaron en mi voz: Visionarias Business, BRAINZ Magazine, Pasión País y Analítica.com, por abrir espacios donde el pensamiento crítico, el liderazgo humano y la reflexión estratégica siguen teniendo lugar.
A esto se sumaron entrevistas y conversaciones públicas con personas como Jack Canfield, Kate Butler, Miguel Zambrano, Frank Carreño, Laura Castellanos, Jairam Navas, Laura Lake, Mariana Martínez, Simón Mila de la Roca, Julio Montoya, Robert Veiga y Mariam Krassner, entre otros.
Cada una fue una oportunidad para pensar en voz alta, escuchar y confirmar que conversar también es una forma de liderar.
Y para cerrar con broche de oro, coescribí un capítulo en la serie de libros bLu Talks — Business, Life and the Universe, Vol. 14 — junto al reconocido autor internacional Richard Paul Evans, aportando reflexiones sobre liderazgo, propósito y crecimiento humano.
Experiencias que se viven, no solo se explican: Las ideas tomaron forma en programas y experiencias como el Curso Intensivo de Liderazgo Dinámico y Transformacional, las Lecciones de Liderazgo desde la Fórmula 1, la Experiencia F1 2025, el Programa de Coaching Tu Camino al Éxito y procesos de coaching gerencial y ejecutivo para CEOs. Más que contenidos, fueron experiencias diseñadas para generar conciencia, decisión y acción.
También fue un año de escucha activa desde la moderación de conversaciones estratégicas en espacios como InnovEYtion, la feria de la Cámara de Juguetes de Venezuela y el aniversario de XTREME E-SPORTS ACADEMY, entre otros.
Más de 46.000 millas… y muchas conversaciones: 2025 también fue un año de movimiento. Más de 46.000 millas recorridas entre América Latina, Estados Unidos y Medio Oriente para dar clases, dictar conferencias, acompañar procesos profesionales y honrar vínculos familiares.
Cada viaje tuvo un propósito. Cada ruta fue una conversación. Y el verdadero impacto no estuvo solo en el destino, sino en el trayecto.
Gratitud y claridad: Nada de lo construido habría sido posible sin la confianza de clientes y aliados como Softelinet, EY Venezuela, XTREME E-SPORTS ACADEMY, Laboratorio Ronava, Turismo MASO, Chevron Nigeria, Cradle Solutions, la Cámara de Juguetes de Venezuela y aliados estratégicos como ATZA, Abstractus, Talent Booth, Ventana Digital y BAM Consulting. Gracias a todos por su apoyo y confianza.
Pero quizá el hito más importante del año no fue externo: Fue interno. 2025 fue un año para revisar creencias, soltar inercias y decidir con mayor conciencia qué sí merece energía, tiempo y presencia, y qué ya no. Para decir algunos no con más claridad y asumir sí más responsables. Para liderar desde la elección y no desde la reacción.
Por eso, 2025 no me llevó más lejos. Me llevó más adentro.
Porque el verdadero avance no se mide en velocidad, sino en la claridad con la que decides hacia dónde seguir.
Luis Vicente Garcia

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