lunes, 30 de mayo de 2011

Haciendo Crecer Nuestra Mente

En artículos anteriores he escrito sobre lo que piensan los jóvenes, sobre cómo motivar la lectura, la imaginación activa y acerca del aprendizaje continuo. Y leyendo algunos otros artículos, me di cuenta de que faltaba un ingrediente: ¿cómo unimos todo esto para hacer crecer nuestra mente? Esto lo podemos hacer explicándolo de dos maneras, de la sencilla o de la manera complicada. Una forma no tan sencilla sería la de tratar de intentar descubrir lo que a través de los siglos han hecho los científicos para entender los mecanismos de la inteligencia, el funcionamiento de las neuronas, el cómo hacer para que los dos lados del cerebro, el derecho y el izquierdo con sus grandes diferencias, funcionen ambos al unísono de forma tal que nosotros pudiésemos ser personas tanto calculadoras como emocionales de alto nivel. La otra manera es tratar de explicarlo de una manera más sencilla (aunque sin ser un experto en la materia ésta es la parte difícil). Pero como a veces me dicen mis hijos, hasta mis explicaciones más sencillas los confunden. Pero trataré de hacerlo de la forma más explicativa, pues hacer crecer nuestra mente debe ser algo primordial.

Una cosa que se repite en los libros que he leído al respecto o en los programas que he podido ver o escuchar - como factor fundamental – es que hay que ejercitar a la mente de forma continua. Aquí creo que no importa si se hace de una forma ordenada, pero si que se haga de una forma que se mantenga en el tiempo. Es como mantener en forma a nuestro cuerpo. Nadie puede correr un maratón de 42 Km sin haber entrenado. Igual se debe hacer con la mente: se le debe entrenar, se le debe ejercitar y hay muchísimas formas para hacerlo. Una es leer, como les mencioné en un artículo anterior. Leer de todo, libros de historia, arte, cultura, libros sobre nuestro trabajo o sobre lo que estudiamos, aprender palabras nuevas todos los días (ya creo que casi todos sabemos lo que significan Capicúa o Palíndromo solo por oír la radio todas las mañanas). Lo segundo es mantener la curiosidad; aquí los niños nos ganan y de qué manera. Los niños preguntan de todo, sin pena, sin pararse a pensar solo en obtener una respuesta. Ya nosotros de adultos no preguntamos, ni a nosotros ni a los demás. Esa curiosidad es parte de nuestro día a día. El porqué es importante; saberlo, conocerlo, entenderlo o no, cuando su entendimiento va más allá de nuestro conocimiento, pero ser curioso (hoy solo navegando la Internet leí que Thomas Young, 1773-1829, alguien de quien no conocía, fue un científico y físico Inglés que adelantó grandes investigaciones en los campos de la óptica, física, fisiología, incluyendo la lingüística y egiptología).

domingo, 15 de mayo de 2011

Motivando los Sueños

Muchas veces no sabemos dónde nos encontramos y en este caso no me refiero a nuestra ubicación física sino más bien a nuestro ser interior. Vemos a otros tener éxito o tener una vida mucho más llena de cosas yendo a su favor mientras que la gran mayoría va por un largo transitar, día tras día para lograr ganarse la vida o mantener su ritmo de vida dentro de los niveles que desea. Es aquí donde uno se detiene para pensar y preguntarse por qué todo puede ser, o parece ser, tan complicado; o injusto tal vez? Aquí es donde viene la gran pregunta, ¿cuál es la gran diferencia entre ambos grupos, los que tienen una vida que conforman un grupo tan pequeño y los que se la pasan su vida luchando, día tras día, que son los que conforman el grupo más grande?

Las respuestas no son ni fáciles de dar, ni de entender, ni de explicar. Los cambios tampoco lo son. Pero una de las cosas más importantes que todos debemos hacer es detenernos y pensar dónde estamos, qué es lo que estamos haciendo – bien o mal – y sobre todo, independientemente del punto de nuestra vida donde nos encontremos, entender cuál nuestra “actitud” hacia nuestra situación real y cuáles son los sueños que tenemos con respecto a nuestro futuro, el de nuestra familia, el de nuestros hijos o el de quienes nos rodean.

Pero, ¿que son los sueños? El Diccionario Merriam Webster tiene varias definiciones de la palabra sueño dependiendo del uso que se le quiera dar . El primero de ellos dice que el Sueño es “una serie de pensamientos, imágenes y emociones que ocurren durante el tiempo en que permanecemos dormidos”; la segunda definición, que es la que más se orienta a lo que estoy tratando de comentar en este artículo, define al sueño como “una creación visionaria de la imaginación”. Es dentro de ésta última definición que leí una de las más bonitas definiciones que he logrado conseguir en un escrito de Jim Rohn donde decía:

Los Sueños son una proyección del tipo de vida que tu quieres tener

Todos soñamos, despiertos o dormidos (es la palabra daydreaming como lo llaman los norteamericanos); los sueños que tenemos mientras dormimos no los podemos controlar ni dominar, pero los sueños que tenemos despiertos, los que tenemos acerca de nuestra vida y de nuestro futuro son sueños que nos pueden dar fuerzas, energías, estrategias a seguir, sueños que en definitiva nos pueden orientar hacia nuevos horizontes.

Estos sueños nos permitirán entrar en nuevos lugares, alcanzar nuevas metas, darnos nuevas fuerzas. El año pasado tuve la oportunidad de asistir a un seminario de Anthony Robbbins llamado Unleash The Power Within o traduciéndolo al español sería desata el poder que hay dentro de ti. Eso no es más sino darse cuenta uno mismo de lo que somos, de las capacidades y habilidades que tenemos, de darnos cuenta de lo que podemos hacer. Es en este sentido que si vemos a nuestro futuro como algo borroso tendremos una vida algo borrosa; si por el contrario nuestro futuro es algo bien definido, lleno de nuestros deseos, seguros de lo que queremos, con nuestras metas y nuestros sueños llenos con lo que queremos y totalmente alcanzables, nuestra vida tendrá metas y sueños claros. He allí la diferencia. Debemos tener metas claras para tener sueños claros y lograr una vida mejor.

Si ya lo hemos soñado ya estamos allí; lo que nos falta es alinearnos con un plan de acción, una estrategia que nos permita alcanzar esos sueños y esa vida que queremos. No podemos negar que habrán obstáculos en la vía, que habrán dificultades en el camino o que a veces estaremos un poco más que cansados y que nos provocará desistir. Pues no podemos y no debemos. Seamos fuertes, tengamos esa entereza que ha caracterizado a tantas generaciones que han venido detrás de nosotros pues en sus mentes nunca hubo duda que iban a conquistar un nuevo continente, cruzar nuevos océanos, llegar a nuevos países, conocer a nuevas poblaciones y personas, y más adelante conquistar el espacio o llegar a desarrollar toda la tecnología que se ha desarrollado en los últimos 20 años. Son cosas realmente maravillosas que solo visionarios se han planteado y que miles y miles de personas han decidido hacerlo y lo han logrado alcanzar.

En sus mentas lo han logrado, inclusive antes de iniciarlo; en sus sueños lo han logrado, pues ya lo han visualizado. Puede que sus cuerpos no hayan despertado ni salido del punto de inicio todavía; pero ya sus mentes han ido y venido y ya lo han creado todo una y otra vez, perfeccionando sus ideas a medida que lo van pensando e imaginando. Ojalá le pudiésemos preguntar a Miguel Angel, a Leonardo da Vinci, a Julio Verne, a Walt Disney, o a tantos otros que lo hicieron hace varios siglos atrás y sin las herramientas con las que contamos nosotros hoy en día, el cómo lo hicieron, cómo lo pensaron, como fueron tan visionarios en aquellas épocas y en aquellos momentos, logrando revolucionar, la ciencia, las artes y la innovación de maneras antes inimaginables durante las décadas - o siglos en algunos casos - que les siguieron por delante. Aquellos que lo hicieron, aquellos que lo lograron lo hicieron con una idea en mente, ver el sol del otro lado, ver la vida con otros ojos, ver sus sueños hechos realidad, comenzar con lo posible.

Muchos han dicho que tenemos que ser soñadores. Pues veamos nuestro futuro con visión, con nuestros sueños. Un corredor o un nadador ve la meta desde que sale con el disparo de salida y mientras va en la carrera; esa es su meta y se ve ganador desde el principio. Igual todos y cada uno de nosotros. Oigamos a la audiencia aplaudirnos y empujarnos en la vía, en mitad de la carrera, en mitad de nuestros proyectos, o a medida que vamos haciendo nuestro trabajo diario. Vayamos celebrando los éxitos en el camino, a medida que suceden, aunque éstos sean pequeños. Y seamos capaces de ponernos en situaciones difíciles, pasando los obstáculos, haciendo las cosas duras en el camino hasta que ellas sean cómodas de hacer, pues esa es la única manera de que podamos alcanzar y hacer realidad nuestros sueños.

Como dijo Walt Disney:

“All our dreams can come true, if we have the courage to pursue them”

Seguiremos motivando. LVGG

La disciplina de correr: mente y el cuerpo para lograr el máximo rendimiento

Correr no es sólo una actividad física; es una disciplina que requiere dedicación, compromiso y un equilibrio armonioso entre mente y cuerpo...