Hace unos días en un seminario, luego de escuchar a los ponentes le comenté a un compañero que tenía al lado: o cambiamos o nos cambian. Eso me dio ideas para escribir este artículo pues nos encontramos continuamente en una época de cambios con lo que pudiéramos decir, o cambiamos o cambiamos! No tenemos otra opción. El mundo está cambiando; la tecnología y las sociedades (en lugares como consecuencia de la anterior) están cambiando rápidamente; y el mundo en general está cambiando a veces demasiado rápido. La información nos llega de todas partes del mundo en el mismo instante en que ocurre, ya sea vía televisión, internet, twitter o por cualquier otro método. Tenemos el internet a nuestra disposición las 24 horas al día en la palma de nuestra mano y con ella toda la información que queramos. Pero hoy en día los niños y jóvenes no leen, los adultos no queremos cambiar nuestra actitud, los gobiernos (locales y nacionales) se empeñan en hacer las cosas de la misma manera en cómo la venían haciendo anteriormente, no dándose cuenta que la población ya es distinta, está creciendo en número, en movilidad, en necesidades de distracción, en recursos para mejores y tecnológicamente más avanzadas universidades y con la necesidad de generar más empleo necesario para las nuevas generaciones.
Tenemos que cambiar para producir los alimentos y ropa necesarios para los 7.000 millones de habitantes que según la National Geographic ya habitamos el planeta tierra desde el 2011. Esto, sin contar el problema que nos viene trayendo el cambio climático, las sequías en Africa o América Latina y las inundaciones en otras partes del planeta, además de la falta de agua potable, la tala de los bosques, en especial las del Amazonas y que causan daños que van a ser incontrolables por el hombre. Son cambios que no son medibles en este momento, pero que traerán graves consecuencias si no se estudian y analizan con sumo cuidado.
Muchas veces hemos escuchado la frase que dice que “lo único constante es el cambio”. Esto quiere decir que nos debemos adaptar a él. El cambio es algo normal que nos sucede a todos. A veces lo vemos en nosotros mismos ya que tenemos días buenos y días no tan buenos, días donde estamos de buen humor y días donde las cosas no nos salen del todo bien. Pero son días que al final debemos poder lo mejor de nosotros como todos los días ya que nuestra familia, nuestro trabajo, la empresa donde trabajamos, nuestra comunidad y al final como parte de un país que nos necesita, dependen de ello. En estos días escuché a alguien que dijo que todos somos como una pequeña gota en el mar, pero que qué diferente sería el mar sin esa pequeña gota que somos nosotros. El cambio lo vemos también en las empresas en donde trabajamos. Las empresas cambian y evolucionan, muchas veces más rápido de lo que nos podemos adaptar a éstos. Vienen recortes de gastos y lo primero que sucede es recorte de personal. Luego vienen los cambios en las plataformas tecnológicas que muchos no entienden al principio y los cambios en procesos y operaciones; cambios todos que modifican la forma en que trabajamos y que nos obligan continuamente a adaptarnos a las nuevas tendencias.