Hay una historia según la cual, Frank Sinatra tuvo su gran oportunidad cuando trabajaba como mesonero (camarero en algunos países). Un día vio en el restaurante a uno de los grandes nombres que manejaba la industria de la música en aquella época. Pues Frank hizo lo increíble: limpió una mesa al lado del señor, se subió a ella y cantó! Sabía que por eso lo botarían del restaurante donde trabajaba, pero ¿cuántas veces se le abriría la puerta de la oportunidad de este modo? Como sabemos, el resto es historia.
Nunca se sabe cuando la puerta de la oportunidad se va a abrir para nosotros de par en par. Para algunos, la gran oportunidad llega temprano en la vida y para otros puede llegar más tarde. Pero para que todos tengan éxito, tarde o temprano, existe una similitud fundamental: Ellos estaban listos. Y como siempre sucede, por cada uno de los que están listos, había miles más que no lo estaban.
Una vez me preguntaron si creía en la suerte. Mi respuesta fue que la suerte es tener la preparación y los estudios adecuados para estar en el lugar indicado en el momento que exista una oportunidad. Eso en realidad no es suerte sino una coincidencia de tres factores fundamentales:
1.- Estar preparado: haber estudiado, haberse preparado, mantenerse actualizado, tener los conocimientos necesarios para siempre enfrentar nuevos retos profesionales y establecernos nuevas metas, es decir, no conformarnos con lo que tenemos;
2.- Estar en el lugar indicado: si uno tiene la preparación, la voluntad, la actitud y el deseo necesarios para crecer, a lo largo de su carrera irá creciendo en la empresa donde trabaje. Si es en una empresa corporativa irá escalando posiciones y teniendo más responsabilidades. Si es en su propia empresa o una empresa familiar, irá haciendo que la empresa sea cada vez más grande y probablemente exitosa.
3- Estar presente en el momento indicado: cuando llega la necesidad de promover a alguien a un cargo superior o a un nuevo cargo, ¿en quién se van a fijar? Nadie se va a fijar en la persona que llega tarde o que hace su trabajo a medias. La directiva de la empresa se fijará siempre en aquella o aquellas personas que demuestran dedicación, que demuestran compromiso, que promueven ideas, que son líderes natos y no impuestos, que tratan bien a los demás, que son verdaderos profesionales. Ellos son quienes serán tomados en cuenta para los futuros ascensos, para los traslados a otras responsabilidades, a puestos de mayor envergadura.
Por lo tanto, no es que no exista la suerte (que para algunos siempre ayuda), pero el principio siempre será, prepárate a nivel de tus estudios de manera continua, sé un buen profesional, da lo mejor de ti y sobre todo: Tienes que estar preparado para el momento, tienes que: Estar listo! ¿Estás listo?; ¿de verdad estás preparado? Hace un tiempo leí un breve artículo de Chris Widener en el cual mencionaba algunas ideas para considerar en este tema de lograr alcanzar las oportunidades:
- ¿Son tus habilidades tan nítidas como podrían ser?
- ¿Son suficientes para que cuando la oportunidad llegue la puedas realizar?
- ¿Tienes un carácter lo suficientemente fuerte como para manejar el éxito?
- ¿Estás trabajando duro para posicionarte ahora? El trabajo que hay que hacer mientras se espera la apertura de la puerta es el desarrollo de tus habilidades y de tu carácter, con el fin de posicionarte a pasar por esa puerta antes de que se cierre.
Siempre hay una puerta de oportunidades que se abre. Puede ser en tu lugar de trabajo actual, o en otra parte. Puede ser que debas volver a la universidad o que debas tomar unos cursos de actualización antes de que esto ocurra. Puede ser que debas trabajar en tu forma de ser, en tu carácter o en tu Actitud. Puede ser que debas trabajar en todo ello a la vez. Pero hay una cosa cierta: si te esfuerzas, si te posicionas, si adoptas una filosofía de aprendizaje continuo y el de una actitud positiva, puedes estar seguro de que tu puerta se abrirá algún día. Se abre para todos. Sólo se puede abrir una vez o puede abrir muchas veces. Es diferente para cada persona y aunque puede que no sea justo de esa manera, así sucede o así parece, pero debes estar seguro de que la puerta se te abrirá en algún momento. Eso sí, debes estar realmente pendiente, ya que en momentos la puerta de la oportunidad no se te abrirá de frente. Se puede abrir de lados o la tienes que buscar; es cuando por ejemplo se publica un trabajo en la intranet de tu empresa para el cual tú estás calificado. Tú eres quien debes estar pendiente pues nadie te lo dirá. ¿Va a estar listo?
Cuando esa enorme puerta de oportunidades se abre, debes ser capaz de caminar con valentía a través de ella. Debes hacer todo lo posible para estar listo. No te quedes sentado y esperando. Actúa, desea pasar por esa puerta y sueña con lo que puede venir. Se proactivo y asegurarte de que estás calificado y preparado para cuando la puerta se abra. Y cuando se abra, Tienes que estar preparado, Estar Listo - Be Ready!
Seguiremos motivando. LV
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