Hay
gente que dice que sueña en blanco y negro; otros que sueñan en color. Y
mientras eso sucede, algunos sueñan de día de una manera muy especial. Y no me
refiero en este caso a esos sueños que tenemos al dormir. A lo que me estoy
refiriendo es a lo que soñamos cada uno de acerca de nuestro futuro, de
nuestros ideales, de esas ideas que en vez de hacernos dormir, nos mantienen
despiertos pensando en el cómo lo vamos a alcanzar. A esos sueños que queremos
que se conviertan en una realidad especial para que sea allí, en ese lugar o en
ese momento donde podamos estar felices, donde podamos trabajar de una mejor
manera, donde podamos inclusive, ofrecer nuestra mejor actuación. Algunos sueñan
con una empresa propia, con una pareja ideal, un mejor futuro o hasta con un
nuevo país. Otros sueñan con ofrecer productos y servicios de una manera que
sea mejor o más productiva, mientras que hay otros sueñan con cosas inclusive
que van más allá de la visión que muchos puedan tener.
Ejemplos
tenemos muchos. Walt Disney soñó con un mundo de entretenimiento para la
familia y no solo para los niños. Gandhi lo hizo con su ideal de una India
unida y en paz, mientras que John F. Kennedy lo hizo pensando en un país
productivo y próspero. Martin Luther King tuvo su propio sueno que nos lo hizo
saber aquel recordado día de agosto de 1963. Y más recientemente, tuvimos a un Steve
Jobs quien soñó con revolucionar el mundo digital o Sir Richard Branson quien quiere
realizar vuelos comerciales por el espacio. Y estos son sueños que vienen de
los sentimientos que cada uno tuvo en algún momento determinado.
Si
nos damos cuenta, muchos de los cambios que han ocurrido en el mundo han
comenzado en la mente de alguna o varias personas como una pequeña idea, un
sueño, que se fue convirtiendo en un sentimiento, luego en un ideal y a la
final en la necesidad de haber alcanzado o logrado algo. Muchos lo han logrado
a lo largo de la historia. Y de esa misma manera todos y cada uno de nosotros
tenemos la posibilidad de pensar nuestras ideas, nuestros ideales, nuestros sueños
y en lo que en realidad queremos. Obviamente estos sueños van cambiando a
medida que vamos transitando por las diferentes etapas en nuestras vidas, a
medida que vamos creciendo, teniendo nuevas experiencias y cuando nuestras
metas futuras cambian a la vez que vamos cambiando nosotros. Podemos decir
entonces que un sueño es esa especie de anhelo o una ilusión que nos inspira a
seguir adelante, independientemente de las dificultades que tengamos a nuestro
alrededor, de los retos que tengamos por delante o de los caminos que tengamos
que recorrer. Es entender por qué Tomas Alba Édison logro hacer funcionar el
bombillo luego de más de 10.000 intentos fallidos, acerca de los cuales él mismo
dijo que no había fallado sino que había logrado descubrir 10.000 maneras de
saber cómo no funcionaba un bombillo. Es entonces entender cuál es nuestro
propósito en la vida y ver cómo lo vamos a alcanzar.
Todos
tenemos sueños; algunos de ellos los hemos tenido por demasiado tiempo dentro
de nosotros. Ahora preguntémonos, ¿qué nos ha detenido para alcanzarlos?; ¿Qué
nos ha desviado del camino de lo que queremos alcanzar? Por supuesto nunca hay
una respuesta sencilla a una pregunta tan compleja, a menos que no la queramos
responder correctamente. Y es por ello que decidí a escribir sobre este tema
pues ¿qué tan diferente podría ser la vida de algunos de ustedes, o de todos nosotros,
si de verdad nos proponemos alcanzar aquello que hemos tenido en nuestra mente
por tanto tiempo? O, si recordamos todas las dificultades que tuvieron los
hermanos Wright para lograr un primer vuelo de tan solo ocho segundos, ¿se
habrán imaginado ellos que ese primer vuelo luego impulsó el cambio en la forma
de transporte a nivel mundial, la cual sigue evolucionando hoy en día? Es como
darnos cuenta de verdad de todo lo que lograron Miguel Angel y Leonardo da
Vinci en la época del renacimiento o lo que imaginó Julio Verne que cien años
después hemos visto como parte de lo que él plasmó en las páginas de sus ya muy
famosas novelas se ha convertido en realidad.
Podemos
discutir si fueron personas con mentes excepcionales o con una inteligencia
superior a la nuestras o si su nivel de actividad continua nunca los llevó a
detenerse. Ellos, al igual que cientos de miles de personas que alguna vez
tuvieron un sueño o una idea muy especial, la llevaron a cabo, la pusieron en
acción, le dieron movimiento; y estas personas no pueden ser tan diferentes a
todos nosotros. Fueron más allá y se convirtieron en personas determinadas a
lograr lo que se proponen, apasionadas con conseguir lo que creen puede ser
algo mejor e ilusionados con sus ideas, queriendo hacer mejor las cosas, crear
algo nuevo o que todos tengamos un mundo mejor.
El
ideal de cada quien es tan grande como uno quiera o puede ser tan pequeño como
uno quiera. Pero si queremos alcanzar grandes metas, tenemos que pensar también
en grande y, sobre todo, tenemos que comenzar a actuar, a tomar acción. Lo digo
de esta manera pues solo pensando las cosas no vamos a hacer que sucedan.
Tenemos que decidirnos a actuar, a llevarlas a cabo, a trabajar para que
sucedan.
Piensen
en grande; sueñen; sientan la necesidad de cambiar y logren tomar las acciones
necesarias para llevar sus sueños a la realidad.
“The
future belongs to those who believe in the beauty of their dreams.”
Eleanor
Roosevelt
Seguiremos motivando. Luis Vicente Garcia.