Y esto lo vemos también en cierto tipo de atletas. Unos están motivados por el logro personal, por el mejoramiento continuo de sus marcas o por disfrutar y hacer disfrutar a los espectadores del deporte que practican. Otros más bien, podrían estar motivados por el objetivo de ganar, de vencer y de allí recibir elogios de los fanáticos; no son impulsados por la satisfacción intrínseca que obtienen al practicar este deporte. De manera similar, si estás en la universidad porque quieres ser más comercializable para una carrera bien remunerada o para satisfacer las demandas de tus padres, entonces tu motivación es de naturaleza más extrínseca.
La motivación intrínseca, que es lo que más nos interesa desde lo personal pues es eso que sí podemos controlar, es un elemento crítico en el desarrollo cognitivo, social y físico de cada uno de nosotros; de allí que sea ya reconocido que aquellos individuos que están intrínsecamente motivados probablemente se desempeñen mejor y mejoren sus habilidades en una tarea determinada. Sin embargo, ha sido demostrado que “en realidad, nuestras motivaciones son a menudo una combinación de factores intrínsecos y extrínsecos, y la naturaleza de la combinación puede cambiar con el tiempo”. Por ejemplo, digamos que cantar o tocar un instrumento es uno de tus pasatiempos favoritos; disfrutas la oportunidad de practicar y de hacerlo cada vez mejor. Luego decides ir a un conservatorio musical y eventualmente ser miembro de un coro o de una orquesta; en ese caso estás recibiendo un refuerzo extrínseco como lo puede ser la compensación que recibas por tu trabajo. A veces, la motivación intrínseca puede disminuir cuando se da una motivación extrínseca, un proceso conocido como efecto de sobre justificación. Esto puede llevar a extinguir la motivación intrínseca y crear una dependencia de recompensas extrínsecas por el desempeño continuo.
El estar motivado generalmente va a depender de cada uno de nosotros. Si bien sabemos que los factores externos cumplen una función muy específica, la gran motivación viene desde dentro de nosotros. Pero hay que trabajarla y desarrollarla, no viene por sí sola. ¿Cuándo fue la primera vez que asististe a algún seminario o curso fuera de lo que estudiaste o haces regularmente? Si lo recuerdas bien, eso te sacó fuera de tu zona de confort y si bien estabas en algo diferente, eso te permitió aprender y conocer de cosas diferentes. Y si no lo has hecho o no lo has podido hacer en mucho tiempo, hazlo de nuevo y verás cómo te va. ¿Cuándo dedicaste el fin de semana para apreciar la naturaleza? De verdad ello te puede cambiar la perspectiva de michas cosas. O, ¿de verdad sabes y valoras lo que tienes? Puede que algunos se digan que estas preguntas no tienen que ver nada con la motivación personal; pero es que por supuesto todo está íntegramente relacionado. Ver un paisaje a través del lente de una cámara o mirar los diferentes ángulos para una foto (¿Cómo creen que surgieron los fotógrafos y los cineastas?) cambia tu manera de ver las cosas y la vida.
Debemos darnos cuenta que por un lado es muy importante continuar aprendiendo y sobre todo aprender de cosas que uno no conoce. Por el otro, debemos ser curiosos en descubrir lo que no conocemos. Y, para finalizar, debemos estar siempre promoviendo nuestra propia creatividad e imaginación. Por ello vemos que todo lo que sucede es el resultado de darnos cuenta que la gente es la que hace que las cosas sucedan.
Ese suceder, que viene de una acción y que es el resultado de una decisión inicial es algo que puede resultar muy complejo. Podemos definirlo como queramos, desde aspectos psicológicos hasta técnicos, pasando por todo lo que tiene que ver con las emociones y el comportamiento que nos dirigen hacia una dirección determinada. Pero más allá de ello, para mí se resumen en dos palabras realmente importantes; la primera es la motivación y la segunda, la inspiración y todos relacionados con un tema muy importante: la actitud positiva.
Luego de tantos años uniendo el aprendizaje continuo con temas de motivación, estoy totalmente convencido - como tantos otros - de que somos todos y cada uno de nosotros los que estamos obligados a auto motivarnos, a pensar en positivo, a actuar decididamente y siempre buscando el bienestar propio y de quienes nos rodean; y por supuesto a hacerlo de manera continua. Es allí, en ese momento y lugar, donde se unen la decisión de buscar la inspiración - que a veces tanto necesitamos – y unirla con una motivación que nos lleva a hacer cosas impensables.
Lo que quiero transmitir es la importancia de que entendamos que todos podemos inspirar a los demás, que debemos estar dispuestos a permitir que nos inspiren continuamente y todo eso se resume en una sola frase: "ayudando a motivar la inspiración". En un mundo tan complejo, un entorno tan difícil y una situación actual que a veces no entendemos, debemos darnos un espacio para nosotros mismos, un espacio en el cual aprendamos a ser mejores personas y profesionales, a ser mejores ciudadanos, a inspirar a los que nos rodean e inclusive, a motivar a todos aquellos que sin ni siquiera saberlo, podemos estar motivando e inspirando con nuestras acciones, con lo que decimos o inclusive con lo que pensamos.
Expande tus posibilidades, transpórtate a ese mundo que te permita aprender de lo profesional y de lo humano; y en el camino te darás cuenta de que el estar motivados depende exclusivamente de cada uno de nosotros, de las decisiones que todos nosotros podamos tomar para hacernos altamente positivos y optimistas de aquí en adelante.
Y eso sí, hazlo de manera continua.
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