Hay cosas que pasan y que no tienen explicación alguna; hay situaciones complicadas que no sabemos cómo se enredaron tanto; hay cosas que bueno, solo pasan………..
He podido leer mucho acerca de eventos, acerca de situaciones y la conclusión de la mayoría de los autores es que no es lo que nos pasa lo que nos afecta, es cómo interpretamos lo que nos pasa lo que nos llega a afectar en el futuro. Y es allí donde quiero que se detengan por lo menos un minuto. El sol sale todas las mañanas, hay lluvia de vez en cuando o mucha dependiendo de la zona donde se viva. Vivimos en zonas montañosas o planas, pero cada quien decide como vivir su vida. Unos se quejan de que hay mucho que caminar mientras otros quieren más terreno para hacer ejercicio. Unos decimos que tenemos trabajo para 16 o 18 horas al día mientras algunos a las 4:30 pm ya están recogiendo sus cosas para irse a casa (¿será que no les interesaría pedir un poquito más de trabajo para aprender un poco más?). Una vez escribí un artículo que titulé Todo depende de la Perspectiva. Todo lo vemos bajo una perspectiva diferente y lo que nos pasa depende de la situación, pero el cómo vemos, interpretamos y vivimos cada situación que nos ocurre depende de la perspectiva que le demos cada uno de nosotros. Ya lo habrán adivinado: depende de nuestra actitud. Algunos me dicen “es que soy depre”; otros me preguntan “¿de dónde sacas tanta energía?, unos me dicen “es que no lo puedo hacer”, mientras que hay gente que le pide a otros que se queden más tranquilos. Yo creo que lo que uno haga, la perspectiva que le de a lo que le sucede y la actitud que tome al respecto está en la naturaleza de cada uno de nosotros, de la motivación que llevemos por dentro, de nuestra actitud personal que al final siempre debe ser una actitud positiva. Pensemos positivamente. Actuemos positivamente. No nos cuesta nada. Es solo cuestión de actitud.
Un compañero del colegio (no saquen la cuenta de los años…) quien acaba de atravesar por una situación familiar difícil nos mandó a un grupo de amigos un escrito de Walt Disney que quisiera compartir con ustedes y que espero que les guste:
“Un día decidí triunfar...”
“Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas;
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución;
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis;
decidí ver cada noche como un misterio por resolver;
decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz;
aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades,
y que en estas está la única y mejor forma de superarnos;
aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar;
descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui,
me dejó de importar quien ganara o perdiera,
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir;
aprendí que el mejor triunfo que puedo lograr es poder llamar a alguien “amigo”;
descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento,
"el amor es una filosofía de vida";
aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados
y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente;
aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás;
aquel día decidí cambiar tantas cosas...
aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad;
desde aquel día ya no duermo para descansar...
ahora simplemente duermo para soñar”
Walt Disney
Seguiremos motivando.
Luis Vicente
Muy bueno este artículo. Yo soy de las que dicen "soy medio depre" y todo me cuesta el doble poder realizarlo. Vamos a ver si me contagio de este optimismo, y ganas. Eso es lo que tengo que aprender.
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