lunes, 15 de noviembre de 2010

Reflexionando sobre el Exito y Otras Cosas Importantes

Antes que nada debemos aclarar algo muy importante, ¿qué es en realidad lo verdaderamente importante para cada uno de nosotros? Como me dijo un profesor una vez, “ajá, Sr. García, ¿y ahora qué hacemos?” Lo más fácil es determinar lo que es importante para nosotros; lo segundo es determinar qué es lo “verdaderamente” importante para nosotros, pero lo crucial es decidir ¿qué hacemos o haremos al respecto?. Y es allí donde ese ahora qué hacemos toma su real importancia. Como siempre estas son solo reflexiones personales. Algunos estarán de acuerdo conmigo y otros en desacuerdo. Eso es lo bonito de poder expresar opiniones, de poder escribir lo que pensamos o como dije una oportunidad anterior, pensar lo que decimos.


Pues pasemos al asunto que nos concierne en este artículo y veamos qué es lo importante. Será el amor?, el éxito?, el desarrollo personal? el tener un sentido de pertenencia?, el que no me olviden?, el saber que me quieren o que yo quiero a alguien?, el tener una trabajo estable?, el disfrutar de un hogar confortable o de mi familia así tenga poco tiempo para hacerlo? Puede que cada uno de nosotros nos relacionemos con una, varias o ninguna de las cosas que indico en esta lista de cosas que pudiera considerar importante; o mi lista pudiera ser diferente, es decir, tener otras prioridades. O será que lo que quiero es fama y dinero? O lo que el dinero puede comprar? Como ven, hay una gran gama de cosas que pueden ser interpretadas como objetos o sentimientos que al final me dan o me generan la sensación de lo que yo realmente quiero.

Jim Rohn, a quien he leído bastante dijo una vez que el Éxito NO lo es todo, pero que a la vez si lo entendemos, el Éxito SI lo es todo . Sin ánimo de querer repetir las palabras del Sr. Rohn, él a lo largo de su análisis desarrollaba la tesis que el Éxito se deriva de un serie de elementos que una persona ha ido obteniendo a lo largo de su vida, como por ejemplo, que necesitamos ser exitosos para sobrevivir en un mundo tan competitivo, y que luego debemos florecer en cada parte de las etapas de nuestra vida para demostrar no solo que somos capaces de poner en práctica lo que aprendimos sino que a la vez somos capaces de mejorarnos continuamente. Pongamos como ejemplo las cuatro estaciones durante el año (mayormente conocidas para los que viven o han estado en los hemisferios norte o sur). Hay que aprender a usar las herramientas que nos provee el suelo (nuestro cuerpo y nuestra mente), sembrar las semillas (léase el aprendizaje) en el momento oportuno, regarlas y alimentarlas (aprendizaje continuo), para oportunamente cosechar los resultados (ser Exitosos) y lograr “mantenernos” tanto a nosotros mismos, como a nuestros seres queridos y a quienes nos rodean o quienes puedan eventualmente necesitar de nosotros.

Por otro lado debemos aprender de nuestro pasado, no de nuestros errores. Uno de los cambios más importantes que viví cuando pasé de la industria de la manufactura a la industria de los servicios es que los errores se veían de manera diferente. Mientras que en una fábrica o planta se veían como errores o fallas, en el área de los servicios éstas se veían como áreas de mejoras o áreas de oportunidad. Entonces nos debemos preguntar ya como adultos, en qué me puedo mejorar a mi mismo? Puedo mejorar mi salud? mis finanzas? mi economía personal? mi nivel educativo? el tiempo que paso con mi familia o la calidad del tiempo que paso con ellos? Es decir, puedo llegar a ser mejor de lo que soy o estoy hoy, en cada una o en una sola de éstas áreas o de cualquier área que nos propongamos? La respuesta tiene que ser un SI rotundo. No es un ya veremos que tantas veces se oye por allí, no es un trataré; es un SI seré mejor, sí estaré mejor, sí lograré mejores cosas, en lo personal, en lo familiar, en lo profesional o en lo que de verdad yo quiera. Esto último es importante: ocurrirá solo si yo lo quiero, no si voy a tratar, no si lo voy a intentar, no si voy a pensarlo. Va a ocurrir si, y solo si yo quiero que suceda. Es una cuestión de ACTITUD. Es algo que hay que gritarlo, resaltarlo más allá de lo que los cuatro vientos. Si, es Mi Actitud, es Mi Motivación, es Mi forma de ser, es saber lo que quiero, es la filosofía básica de mi vida. Pero también es entender que no es de inmediato, no va a ocurrir ni hoy ni mañana, ni probablemente el mes que viene. Va a ocurrir a lo largo del tiempo, en tres, seis o 12 meses. Si, éstas primeras semanas o meses serán difíciles (pregúntenle por ejemplo a alguien que ha perdido 20/30 kilos), pero una vez pasada cierta meta, una vez alcanzados ciertos objetivos, previamente definidos, las cosas comienzan a salir mejor, de manera más fácil, “smoother” como se diría en inglés. Algunos dirán que soy un poco joven para saberlo (otros que soy muy viejo), pero lo escribo en parte por experiencia personal y en parte por las observaciones de quienes me rodean o han rodeado en mis años de trabajo o de vida familiar. ¿Se acuerdan de las olimpíadas de Atlanta de 1996? Pues el equipo femenino de USA de gimnasia le ganó por primera vez en la historia a Rusia gracias a que Kerri Strug decidió hacer el último salto en el potro para ver si podía darle el único chance a su equipo de ganar. Pero ¿y que es lo relevante aquí?, lo hizo con un pie y un tobillo fracturados de un salto previo, cayendo a esas velocidades que las gimnastas caen pero sólo en su pie sano (los invito a que lean la historia). Eso es Motivación, eso es Actitud, eso es ÉXITO.

Y al final el Éxito es eso, es darnos cuenta de que podemos mejorar, en lo familiar, en lo personal, lo espiritual, lo profesional, en nuestros conocimientos, en cómo tratamos a la gente, en aceptar la ayuda que otros nos proporcionan, o en tantas cosas que eso es lo importante, eso es lo verdaderamente importante. En ser positivos, en ser optimistas inclusive ante las mayores adversidades. Creo que las cosas verdaderamente importantes en la vida no son un destino, son un proceso de evolución que vamos alcanzando poco a poco, a veces sin darnos cuenta nosotros mismos mientras dejamos huellas en los demás.

Seguiremos motivando.....

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