Comencemos con la
definición. Un EQUIPO es un “Grupo de personas organizado para una
investigación o servicio determinado”[1].
De él se requieren una serie de características que le permitan funcionar de una manera
coordinada, activa, uniforme y con el mismo fin. Asimismo podemos identificar
lo que significa trabajo en equipo: “… implica compromiso; no es sólo la
estrategia y el procedimiento que la empresa lleva a cabo para alcanzar metas
comunes. También es necesario que exista liderazgo, armonía, responsabilidad,
creatividad, voluntad, organización y cooperación entre cada uno de los
miembros.”[2]
Una gran cantidad de
empresas a nivel mundial, han venido trabajando año tras año en formar
excelente ejecutivos, líderes y profesionales en todas las ramas de sus
negocios. Y para ello, el trabajo en equipo, su formación, sus roles y
responsabilidades, la aparición de un líder nato (o en ciertos casos personas
asignadas para tal fin), han sido ejemplo de cómo en todas las empresas, desde
las familiares hasta las grandes corporaciones, el trabajo en equipo es
demostración de que la suma de los talentos individuales es mayor y genera
mucho más ideas que una persona trabajando sola.
Esto por supuesto no
significa solo que los trabajadores tienen cada uno sus funciones específicas
que deben cumplir, sino que todos participamos, como miembros de un equipo, en
la búsqueda de nuevos y variados objetivos, así como nuevos planes y funciones.
En este breve escrito les hago un llamado para que investiguemos y sepamos algo
más sobre lo que significa el trabajo en equipo. Un ex ejecutivo de IBM nos da
una serie de elementos en donde nos menciona según su parecer, cuales son las 12
características más comunes de un equipo. Ellas son las siguientes:
1. Tener un propósito claro, donde los objetivos de la misión y visión y las
tareas del equipo han sido definidos y aceptadas;
2. Que haya un plan de acción aceptado por todos;
3. Que exista un
cierto clima de informalidad, que tienda a ser informal
cómodo y relajado, sin tensiones evidentes de signos de aburrimiento y con
cierta diversión como parte de la vida diaria;
4. Participación: que haya una gran cantidad de discusión y ánimo en
participar escuchando, cuestionando, parafraseando y resumiendo las nuevas
ideas;
5. Desacuerdo civilizado: que haya desacuerdo pero donde el equipo se sienta
cómodo y no muestra ningún signo de conflicto;
6. Decisión de consenso para las decisiones importantes: la meta es llegar a
un consenso mediante la discusión abierta de las ideas;
7. compromisos fáciles: donde la comunicación abierta se sienta libre y se
pueden expresar los sentimientos sobre las tareas, así como la operación de los
mismo grupos;
8. Roles y asignaciones de trabajo definidas: que haya expectativas claras
sobre los roles de cada miembro del equipo cuando la acción se ejecuta, se
adquieren y llevan a cabo las tareas comprometidas;
9. Liderazgo compartido: lo que lleva a un liderazgo formal, a un líder. Hay
una “Función de cambio de vez en cuando”,
dependiendo de las circunstancias, las necesidades del grupo y las habilidades
de los jugadores. Hay modelos de líderes formales con una conducta apropiada y esto
ayuda a establecer normas y un funcionamiento positivo;
10. Relaciones exteriores: que dan tiempo al desarrollo de clave fuera de las
relaciones normales del equipo, donde hay una fluida movilización de recursos y
existe la credibilidad para la construcción de relaciones con importantes
partes interesadas y otras partes de la organización;
11. Estilo del equipo: tiene un amplio espectro en los tipos de jugadores del
equipo, incluyendo los trabajadores que destacaron en el enfoque de las tareas,
en la fijación de objetivos;
12. Auto-evaluación periódica: ya que el equipo y su líder deben haber examinado
cómo está funcionando el equipo y donde el líder debe estar monitoreando y
comunicando su avance.
Un equipo puede estar
formado por pocas o varias personas, no hay reglas correctas o incorrectas,
pero hay tres factores que debemos tener en mente para lograr un buen
funcionamiento.
- En
primer lugar, no hay un mejor tamaño definido para todas las situaciones;
- segundo,
lo que la gente quiere normalmente es tener más recursos para posiblemente
hacer un trabajo más eficiente; y,
- tercero, todos los líderes deben entender que equipos más grandes requiere la supervisión de más cantidad de personas, lo que implica más habilidades en el esfuerzo en el manejo de dicho equipo.
Es muy normal que equipos
tengan de 3 a 30 miembros, aunque la mayoría tienen entre 5 y 15 personas. Lo
importante es entender aquí que ningún modelo es preciso o correcto en el
manejo de los equipos. Aquí dependerá mucho del liderazgo ejercido, aunque podrán
existir momentos en los que no haya ningún líder designado; en estas
situaciones, puede haber un líder elegido por el equipo o puede que tenga un
líder formal asignado por la dirección de la empresa. El líder del equipo debe
ser normalmente la persona que sea técnicamente más competente en su
profesionalismo y en el manejo de su propio equipo, teniendo en cuenta las
relaciones personales entre sus miembros y el resto de la empresa.
Un buen líder debe
siempre obtener lo mejor de sus equipos.
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