Cuando me invitaron a pasar un día con el equipo de la A.C.
Buena Voluntad – Venezuela, nunca me imaginé lo que nos iba a suceder.
Por un lado comenzaba a conocer una fundación cuya misión es ayuda a jóvenes y
adultos con algún tipo de discapacidad a prepararse para entrar al mundo
laboral. Por el otro, conocería a productores, camarógrafos, cineastas,
agencias de imagen y publicidad, equipo de sonido y de luces y poco a poco se
iban anexando las partes de lo que llegaría a ser un nuevo proyecto.
La tarde anterior había ido a visitar a la sede de Buena
Voluntad en Los Samanes, Caracas. Un lugar lleno de paz y tranquilidad y sobre
todo mucha paciencia; esa que se va acumulando con los años y que quizás nos
permite ver las cosas con una perspectiva diferente. Conocía las instalaciones, el personal, parte
de los voluntarios y poco a poco iba conociendo a los jóvenes que estaban allí,
aprendiendo y preparándose.
Todavía en nuestra época moderna no terminamos de entender
que todos tenemos algún tipo de discapacidad (si, todos) y que además todos
somos especiales. Ahora imagínense cuando conocemos a estos jóvenes que han
vivido con limitaciones físicas o mentales durante toda su vida. El verlos esforzándose
y aprendiendo nos debe hacer darnos cuenta que somos privilegiados. Tenemos
todo lo que queremos, todo lo que posiblemente necesitamos y a pesar de todo
ello es naturaleza del ser humano el quejarse, el protestar, o el no dar el máximo
de su rendimiento potencial. ¿Por qué será?
Comienzo a ver como con sus dificultades individuales van
aprendiendo modales, técnicas, computación, a usar software, a hacer cartas, a compartir,
a cumplir horario entre otras cosas y más importante aún, me cuentan ellos, van
aprendiendo valores. Y todo eso lo hacen en una gran organización y con la
ayuda de un grupo de maravillosos voluntarios que día tras día van a hacer su gran
trabajo, el de enseñar, guiar y orientar. ¿No deberíamos todos hacerlo y todos
los días? En realidad, ojalá todos compartiéramos y apoyáramos mucho más.
Y llegado el día para el cual me habían invitado, el día de la
filmación del proyecto, todo comenzaba muy temprano antes de las 7 de la
mañana. Llegaban los equipos y sus operarios; conocía al director, a los
productores, a los creativos y camarógrafos. Iba conociendo a todo el equipo
para iniciar lo que sería un día extraordinario. Por un lado yo estaría encargado
de compartir con gerentes y profesionales de las áreas de reclutamiento y selección
una cantidad de grandes experiencias; mientras que a la vez iba a conociendo a
cuatro maravillosas personas, muchachos de la Fundación Buena Voluntad, cada
uno con sus discapacidades, sus limitaciones, sus problemas individuales pero
que llegaron todos con una linda sonrisa y un gran ánimo para compartir sus
bellas experiencias. Algunos jóvenes, otros ya adultos, cada uno nos contaba
sus aspiraciones, sus ganas de trabajar, compartían sus historias, sus aprendizajes
y sus deseos.
El día fue transcurriendo en medio de sorpresas para unos, de
cambios de guion para otros y nuevas visiones para los demás. Caras de asombro
llenaban el estudio en el cual estábamos y llegado el momento de los
testimonios, me correspondía hacer preguntas que se tornaban en conversaciones cuyas respuestas se hacían muy personales,
en ocasiones desde lo más interno y sobre todo llenas de mucho sentimiento. Se
iba creando un día mágico.
Este es solo el inicio de un bello proyecto. Uno en el cual
se va a desarrollar un nuevo modelo a través de la tecnología que nos permita
insertar en la sociedad a éstos jóvenes y adultos en un mercado complejo como
lo puede ser el mercado laboral y más en nuestro entorno actual. Pero todos ellos
son muchachos que lo quieren y sobre todo pueden hacer. Como dice el lema de
Buena Voluntad, ‘Con tu Apoyo Cambiamos
Vidas’. Para quienes quieran conocer la labor y cómo apoyar a Buena
Voluntad, los invito a visitar el siguiente link: Buena Voluntad
Todos estos muchachos y muchachas como nos decía una de las gerentes
“son
quienes iluminan a la oficina con su sonrisa todos los días”. Seamos todos
parte de un día mágico y de una vida diferente para tantas personas a quienes podemos
ayudar de tantas maneras y denos cuenta que si podemos transformar su futuro, dándoles
un trabajo formal donde puedan ir construyendo sus vidas.
Seamos parte de una
Buena Voluntad donde #YoSoyBuenaVoluntad.
Y tú, ¿Lo quieres ser?
No hay comentarios:
Publicar un comentario