Apollo 11 Launch on July 16, 1969 |
Este 20 de julio se conmemoran
los 50 años de la llegada del hombre a la Luna. Mucho se ha hablado y comentado
sobre ello desde entonces, pero lo que si es cierto, es que la exploración
espacial no se ha detenido y hoy día está en una nueva expansión en búsqueda de
conocimiento. Los preparativos que llevaron a Neil Armstrong y Buzz Aldrin a
ser los primeros hombres en pisar nuestro satélite terrestre han sido
documentados de muchas formas y maneras, mientras que el estudio de la luna y
el espacio siguen siendo hoy muy importantes. Como alguien a quien el tema del
espacio y los viajes espaciales le ha fascinado desde aquel mes de julio de
1969, por supuesto no podía dejar de pasar esta fecha tan especial.
El presidente John F. Kennedy y
su equipo tuvieron la visión de que para finales de la década de los 60, los
Estados Unidos pondría a un hombre en la luna; esto fue informado a una sesión
conjunta del Congreso en mayo de 1961 y luego quedó grabado para la humanidad
en su famoso discurso dado el 12 de septiembre de 1962 en Rice University,
cuando dijo "Elegimos ir a la Luna
en esta década y hacer las otras cosas, no porque sean fáciles, sino porque son
difíciles, porque esa meta servirá para organizar y medir lo mejor de nuestras
energías y habilidades”. Esa meta se logró luego de mucho esfuerzo, trabajo,
inversión, compromiso y dedicación durante la misión del Apollo 11, cuando los astronautas Neil Armstrong y Buzz
Aldrin aterrizaron su módulo lunar Apollo (Apollo LM-5), más conocida como el EAGLE, el 20 de julio de 1969 en una superficie de la luna llamada Tranquility Base. Ambos se convirtieron
en los primeros seres humanos en caminar sobre la superficie lunar, mientras
que Michael
Collins permaneció en órbita lunar como piloto del módulo de comando y
servicio; los tres aterrizaron en la Tierra el 24 de julio.
Neil Armstrong footprint on the Moon NASA Image ID number: AS11-44-6642 |
Recuerdo muy especialmente
aquella noche. Yo con tan solo siete años de edad, en el lobby del hotel
Sheraton, sentado junto a mi papá, esperábamos pacientemente las imágenes que
se transmitían en una televisión en blanco y negro. Estática, ruido o silencio
eran preludio a las conversaciones del centro de comando y una que otra
interacción con el modulo lunar. Había mucha tensión entre quienes estábamos
allí (tan solo imagino a quienes estaban en el centro de control o a los
propios astronautas). Pasaba el tiempo; solo recuerdo que esperábamos alguna
noticia hasta que las imágenes del alunizaje comenzaron a aparecer y se
escucharon las palabras “The Eagle has
landed”, a lo cual le siguió una gran euforia por parte de quienes
estábamos presentes. Al ser el primer hombre en bajar del módulo lunar, Niel
Armstrong pronunciaría sus ya famosas palabras “That’s one small step for [a] man, one giant leap for mankind”. Y
un par de horas más tarde, Aldrin dijo por la radio: “quiero aprovechar esta oportunidad para pedirle a cada persona que
nos esté escuchando, quien sea y donde esté, a que se detenga por un momento y
contemple los eventos de las ultimas horas y de gracias a su propia manera”. Esa
fue la forma de Buzz Aldrin de expresar la enormidad de lo que sentía en ese
momento.
Foto tomada por Michell Collins desde el Módulo Espacial del Apollo 11 |
Muchos momentos de tensión,
miedo, alegría y felicidad le siguieron a esas horas. Michael Collins, en su
autobiografía escribió "esta
aventura ha sido estructurada para tres hombres, y considero que mi tercera es
tan necesaria como cualquiera de los otros dos". Y más adelante reflexionó
sobre la soledad que sintió al estar incomunicado al otro lado de la luna,
sobre lo cual dijo: “I am alone now, truly alone, and absolutely isolated
from any known life. I
am it. If a count were taken, the score would be three billion plus two over on
the other side of the moon, and one plus God knows what on this side”. En una maravillosa foto del módulo lunar, la
luna y la silueta de la tierra tomada por Collins, se demuestra la inmensidad del
espacio, lo minúsculo de nuestro planeta tierra visto desde la distancia y la
soledad a la cual él se estaba refiriendo.
El Apollo 11 siempre es
mencionado en los libros de historia como parte importante en la exploración
espacial, pero es necesario recordar que hubo muchas misiones antes que
lograron que esa conquista haya sido posible. Todo el desarrollo previo, las
misiones Mercury y Gemini que ayudaron a definir y probar
las habilidades que la NASA necesitaría para ir a la Luna en las décadas de
1960 y 1970; de ello fueron parte los aprendizajes continuos, las fallas, las
dificultades, el desarrollo de los cohetes, sus propulsores y su combustible, los
trajes espaciales, la órbita para el reingreso y tantas otros temas esenciales
para el éxito de estas misiones, además de innumerables horas de entrenamiento.
Pero el liderazgo de quienes continuaban con esa visión se dejaba ver en cada
instante. Mucho se ha contado en libros, programas y películas, pero siempre es
bueno recordar estas grandes hazañas de la humanidad.
Cinco misiones posteriores de
Apolo 11 también aterrizaron astronautas en la Luna, la última en diciembre de
1972. En estos seis vuelos espaciales, doce hombres caminaron sobre la Luna. El
alunizaje, celebrado ya como un logro para la humanidad, es un recordatorio de
que el hombre siempre ha buscado la aventura y cuando se lo propone, lo
consigue. La pasión lleva a las personas
a lograr cosas maravillosas cuando lo hacen con suficiente curiosidad,
habilidad y entusiasmo. El Apollo 11 y sus integrantes dieron sus primeros
pasos en la luna el 20 de julio de 1969. Pero 50 años más tarde, sus hazañas
siguen siendo fuente de inspiración mientras que la luna hoy se posiciona como
la entrada para el resto del universo hacia el futuro.
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