Hoy puede ser un día cualquiera,
aunque en realidad cada día pasan muchas cosas a la vez. Hoy puede ser un día
normal, pero estamos en una cuarentena causada por una pandemia de la cual ni sospechábamos
hace tan solo pocos meses. Hoy puede ser un martes o jueves que pueda pasar desapercibido
para muchos, pero en realidad en mi caso tiene un significado algo relevante.
No; no es mi cumpleaños, no estoy terminando
ningún curso (aunque siempre trato de estarlo) y tampoco he tenido ningún cambio
importante más allá de necesitar algo de descanso luego de casi tres meses de
confinamiento. Lo que sucede es que como las matemáticas no fallan, mi cálculo
me dice que hoy cumplo 700 meses. Pero, ¿y qué significa eso?
Hace 700 meses, unos más y unos
menos, fue 1962. Ese año John Glenn
le dio tres vueltas al mundo en la nave Friendship
7, la primera entrega de las películas sobre James Bond debutó en el cine con el actor Sean Connery en Dr. No, los Beattles
lanzaron su disco Love Me Do, abrió las
puertas el primer Taco Bell en
California, los video casetes se inventaron, y bueno, nací yo.
Quizás la segunda mitad de este
período de los 700 meses lo marca casi el inicio de los 90 en la que Nelson Mandela fue liberado de prisión
y la Internet cambió la vida de todos
como la conocíamos anteriormente. Hacia finales la década los Millenials comenzaron a crecer, estudiar,
trabajar, ser padres y sobre todo consumidores. Ya con el año 2000 se le dio la
bienvenida al nuevo Milenio (en el que el virus del milenio no destruyó todo) y
los cambios tecnológicos comenzaron a aparecer donde vimos como surgieron las
redes sociales con la creación de Facebook
en Harvard, mientras que Steve Jobs lanzó el primer iPhone. Ya para esta última década de lo que va de este siglo XXI
hemos visto cosas muy interesantes como el momento en el 2012 en el que el
rover estadounidense, Curiosity, se toma
una selfie en el planeta Marte, Malala Yousafazi se convierte en la
ganadora más joven de un Premio Nobel y Apple
se convierte en la primera empresa pública en valer $ 1 billón.
Hoy, 700 meses más tarde, nos
encontramos en medio de una transformación tecnológica y virtual que nos ha
llevado a usar una especie de teletransportadores digitales - para mí las
plataformas que nos permiten comunicarnos vía web en todos los sentidos y direcciones
- que a pesar de estar en cuarentena nos mantienen comunicados. ¿Cómo lo
hacemos? Eso se lo dejo a los técnicos y los inventores, pero mientras tanto
vale la pena recordar que todos hemos tenido que aprender a comunicarnos a través
de métodos virtuales en estos últimos meses; y no es lo único que estamos
aprendiendo.
Pero el 2020 si bien será recordado
por ser un año de pandemia, también ha tenido algunas cosas que vale la pena
recordar. El half time show del
Superbowl con J. Lo y Shakira, el lanzamiento del cohete Falcon-9 con el que la cápsula de la NASA-SpaceX Demo-2 y además,
para mí en lo personal, a pesar de ciertas dificultades y agresiones vistas en
esta última semana, hemos visto quizás un caso muy especial que podríamos
llamar la humanización de la sociedad
en la que hemos visto mayor colaboración, solidaridad y apoyo entre los
vecinos, amigos y hasta con desconocidos.
En resumen, para mi han sido 700 meses
de crecimiento y aprendizaje, desde aquel primer día de clases en el que mi
mamá me dejó en el colegio, hasta hoy cuando ya como esposo, padre y gerente de
una gran organización me dedico a seguir creciendo y ayudar a otros a que sean más
eficientes y a que tengan un mejor desempeño. Vivir en este 2020 es algo que
nos ha tocado por haber nacido justo para este momento.
Hagamos que lo negativo lo veamos como aprendizaje, que la crisis la veamos como posibilidades, que las dificultades las veamos como oportunidades y que los retos sean para crecer.
Que todos celebremos 700, 1.000 y más meses siendo amigos y sobre todo,
miembros de una sociedad justa y sostenible.
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