Llega un momento en el que,
aunque no nos demos cuenta, nuestro cuerpo nos envía señales de cansancio y
agotamiento físico, pero en ocasiones también mental o emocional. Esos días
estamos más cansados, tenemos menos energía o quizás nos quedemos dormidos en
un sofá o en un horario más temprano que de costumbre.
Hoy día la vida agitada que
llevamos nos obliga a dormirnos más tarde, levantarnos más temprano o dormir
mal en algunos casos. Pocas personas mantienen el hábito de dormir sus 8 horas
cada noche. La American Academy of Sleep
Medicine indicó en un estudio realizado en el 2014 que el no dormir entre 6
y 8 horas al día podría causar insomnio,
dificultades de memoria o tener estado de ánimo bajo. Lo que tendemos a
hacer muchas personas, tanto jóvenes como adultos, es dormir hasta un poco más
tarde los fines de semana, es decir, algunas horas adicionales. Y si bien ya
sabemos que el sueño perdido no se recupera, lo hacemos para sentirnos mejor y eso,
en ciertas oportunidades, nos da el apodo de flojos. Y no es que seamos flojos,
sino que más bien ya anticipábamos lo que algunos estudios - publicados
recientemente - que indican que después de todo, no es tan malo dormir más los
fines de semana.
Un estudio realizado este año por
la Universidad Nacional de Seúl indicó que, si bien la falta de sueño continuo
es un factor de riesgo para la obesidad, la hipertensión y las enfermedades
coronarias, también señala que parte de estos efectos pueden ser compensados al
dormir mas horas de lo acostumbrado los fines de semana. Si lo hacemos, de
alguna manera nos sentimos mas descansados y más relajados, lo que nos ayuda a
estar más tranquilos esos dos días. Inclusive, dormir más tarde los fines de semana puede ser
mejor que dormir una siesta en algunos días, ya que el sueño puede ser más
profundo, como dijo el Dr. Chang-Ho Yun,
autor de dicho estudio. Y el estudio añade que hacerlo también puede tiene efectos
positivos en nuestra salud.
En otro estudio realizado por Akerstedt y otros investigadores, en el
cual 38.015 participantes en Suecia fueron seguidos durante 13 años y cuyos
resultados fueron publicados
en el Journal of Sleep Research el 22
de mayo de 2018, se indica que al parecer, el sueño del fin de semana puede
ayudar a mejorar el impacto de la falta de sueño durante la semana. Los autores
citan evidencia de que el sueño que se logra compensar durante el fin de semana
puede ayudar a prevenir la obesidad en los niños y la hipertensión en adultos;
enfermedades estas que se han asociado con un tiempo de sueño sistemáticamente
corto. Si bien este con este solo estudio no se puede aclarar la relación entre
el sueño corto y el sueño mas largo durante los fines de semana, es interesante
ver que ya se indica que puede ser posible que un sueño más prolongado durante
el fin de semana pueda compensar y mitigar el impacto del sueño breve durante
la semana laboral y reducir el riesgo de algunas enfermedades.
Sabemos que los hábitos
saludables y positivos son los que nos permitirán tener una vida más sana en el
largo plazo. Quizás la vida agitada de esta década nos permite hacer algunos de
ellos, pero podemos hacer algo para cambiarlo. Cuantos más comportamientos y
hábitos buenos podamos tener todos los días (y mantenerlos por el resto de
nuestras vidas), mejor será para prevenir enfermedades y mejorar nuestra salud.
El sueño debe ser una de estas prioridades y todos sabemos el número mágico de
ocho horas de sueño al día.
Luis Vicente García.
Articulo originalmente publicado en @inspirulina Inspirulina
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